…Otra vez verdes…

21 septiembre, 2012 Historia de Lotus

A pesar del éxito y del triunfo del año anterior, John Player Special había decidido poner fin a su participación en Fórmula 1 y así se lo había comunicado con tiempo al equipo.

No fue difícil para Lotus encontrar un nuevo patrocinador ya que Martini, la marca de bebidas ampliamente implicada en el automovilismo, quería dejar Brabham ante la falta de resultados y por tanto no costó demasiado que ambas compañías se unieran para la temporada de 1979. Y le pidieron a Chapman que volviera a sus colores originales, sobre los cuales ellos ya pondrían su publicidad. Así, Lotus volvió a correr con el verde inglés.

Para la nueva temporada, Chapman y sus ingenieros Geoff Aldridge y Martin Ogilvie habían exprimido al máximo todos los conceptos del efecto suelo creando el Lotus 80, un vehículo que resultó un fracaso absoluto. En lugar de mejorar el 79, que es lo que hicieron sus rivales copiando el original (con Williams a la cabeza), crearon un coche completamente nuevo. Y se equivocaron.

El modelo original, sin aletines y con el alerón trasero formando un todo con la carrocería, en busca del «coche ala» total.

Desde el primer día Mario Andretti se dio cuenta de que uno de los problemas del 79 no se había resuelto, antes al contrario, se había agravado, la falta de rigidez del chasis. Si el año anterior ya habían sufrido con eso, la obsesión de Chapman por reducir el peso les había llevado a adelgazar el monoplaza en 27 kg. a pesar de ser más largo que el anterior, lo cual contribuyó a aumentar el problema en lugar de reducirlo.

Además el concepto de efecto suelo fue extremado, con el morro sin aletines y el alerón trasero formando un todo con la parte final de la carrocería. El coche hacia contacto ininterrumpido con el asfalto a través de las faldillas, con el objetivo de crear un efecto venturi completo que nunca llegó a funcionar correctamente. Y nunca funcionó porque el aumento de efecto suelo, es decir de sustentación, no se correspondía con la resistencia de chasis y suspensiones, que no podían soportar el incremento de fuerza. Ello hacía que el coche se aplastara por exceso de carga y sufriera un constante efecto de “rebote” (algo similar puede verse en los Mercedes del DTM este año) que le hacía perder todo el beneficio del efecto aerodinámico.

El coche ya con un morro y alerón trasero más normal. Se puede observar como eran los boxes de la época.

La construcción del coche y de los repuestos se demoró hasta el punto de que no debutó hasta el Gran Premio de España y con un solo ejemplar. Para entonces el morro y el alerón traseros ya habían vuelto a una configuración más clásica, a pesar de lo cual Andretti sólo corrió tres grandes premios con él, pidiendo urgentemente volver al 79.

Carlos Reutemann (foto de apertura) había sido fichado para reemplazar a Peterson con la ayuda y aquiescencia de Goodyear, que deseaba tener a un piloto de Ferrari o Renault en unos de sus equipos. Michelín estaba imponiendo su neumático radial y los americanos necesitaban algún piloto que los conociera. El fichaje del argentino fue un tanto sorprendente, ya que a finales de 1978 Ferrari había fichado a Scheckter y por tanto tenían que prescindir de Reutemann o de Villeneuve. Tras sospesarlo ampliamente, los llamaron a ambos con la idea de que el propio Enzo Ferrari se encargara de renovar a Carlos y Piero Lardo y Marco Piccinini despedir a Villeneuve, en el piso de arriba de Fiorano. Sin embargo cuando “el Lole” entró en el despacho, le comunicó a Enzo que había firmado con Lotus, con lo cual el viejo tuvo que correr para avisar a los otros dos de que no despidieran al canadiense, sino que lo renovaran. Probablemente Reutemann no se dio cuenta de que Ferrari quería su continuidad y se anticipó firmando por Lotus. Lo más curioso de todo es que Chapman tenía dos contratos preparados, uno para Carlos y el otro para Gilles a la espera de saber cual de los dos quedaba libre.

A pesar de que el argentino inició la temporada con el Lotus 79, la segunda posición en el Gran Premio de su país y la tercera en el siguiente, Brasil, pronto quedó claro que no había ido al lugar apropiado en el momento oportuno, porque el Team Lotus había fallado con el 80 y con el equipo dedicado a su desarrollo tampoco hicieron progresar el 79. Los cambios en la estructura de los neumáticos demandaban nuevas suspensiones, algo que el equipo no hizo, enfrascado en el 80. Cuando volvieron atrás ya era demasiado tarde y aunque introdujeron algunos cambios, la temporada estaba definitivamente perdida porque para entonces se habían escapado todos los trenes: Williams y Ligier tenían “wing cars” mucho mejores y Ferrari, a pesar de su motor de 12 cilindros, habían encontrado un buen compromiso que permitió a Scheckter y Villeneuve hacer doblete en el mundial.

Desde Mónaco, séptima prueba, Reutemann no volvió a puntuar y Andretti lo hizo una sola vez en quinta posición. La decepción del argentino fue tan grande que abandonó Lotus para irse a Williams. Y lo mismo hizo Martini, abandonar el Team Lotus, decepcionada con los resultados y con la cada vez mayor influencia de David Thieme en el equipo, que quería quedarse como único patrocinador a través de su petrolera Essex. La marca italiana de bebidas se fue de la Fórmula 1 para no volver más.

18 Comentarios

  • Iván Vicario Martín dice:

    ¡Qué grande eres Carlos! Sólo un detalle menor, Martini patrocinó a Ferrari, creo que tres años -2006, 2007 y 2008, recientemente, llevando sus pegatinas al inicio del morro.

  • Andres dice:

    Me acuerdo perfectamente de ese año. Cómo lo esperamos y luego lo sufrimos aquí en Argentina! Nos imaginábamos que el Lole llegaba al mejor equipo para conseguir el título.
    Creo que el Lotus 80 fue un fracaso no solo por su muy baja performance, sino también por toda la campaña previa que Chapman le había hecho, diciendo una y otra vez que iba a provocar que todos los demás autos parecieran carretas. Cuando salieron en Corsa las primeras fotos de sus presentación nos resultaba muy raro (para aquellos tiempos) ver un fórmula uno sin spoilers ni alerón trasero. Y cuando se realizaron las primeras pruebas del auto el título de la nota fue «A Chapman se le congeló la sonrisa».
    Paradójicamente, la última carrera que puntuó Lole (Mónaco) fue también la mejor suya de ese año, al punto que Colin lo felicitó luego de concluida.
    Muy buena entrada, me trajo muchos recuerdos! Saludos desde Argentina

  • Alberto Navarro dice:

    Excelente, Carlos
    Como será la futura reseña de las contrataciones que en estos tiempos se están dando… Que Influirá mas???; patrocinadores, prestigio de escudería, nacionalismo, tecnología, financiamiento… Berny…show… O TALENTO y habilidad del PILOTO

  • Alexio2008 dice:

    Carlos, qué lindo poder recordar todo esto! Salvo, quizás, la decepción que tuvimos en Argentina por el fracaso del Lotus 80 y Lole con Lotus…

    De todos modos, siempre pensé que Chapman nunca tuvo tiempo para redimirse de ese fracaso ya que falleció un par de años después. Me habría gustado saber qué hubiera inventado en la era de los turbo.

    Recuerdo el título de la revista Corsa, que era la más importante del automobilismo en Argentina de esa época: «Y era sin alerones nomás!». Pura fantasía llevada a la realidad. Lo loco es que sin alerones era un poquito más lento que los otros. Quizás con tiempo para desarrollar bien la idea… Pero justo se vinieron los turbo y se complicó todo.

    Saludos y espero ansioso cómo sigue la historia.

  • cies dice:

    Me llama a atencion la 1a foto:
    ¿Que circuito es? tiene un aire a Kyalami
    ¿Que coche va detras de Reuteman?¿un March?¿piloto?

  • King Crimson dice:

    Fantástica la primera foto del Lotus verde del gran Carlos Alberto. Mil gracias por compartirla.

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