Penske PC 23 Mercedes Benz

18 enero, 2012 Coches de exhibición

En los años ’90 el campeonato americano de monoplazas conocido como IndyCar, gozaba de excelente salud, con parrillas repletas de monoplazas de diversas marcas y equipados con variados motores. A pesar de ello y como en todas las disciplinas, siempre acababa imperando la ley del más fuerte.

Y en 1994 el más fuerte fue este coche, el Penske PC23, que en manos de Al Unser Jr. Emerson Fittipaldi y Paul Tracy dominaron la temporada con 12 victorias sobre 16 carreras y por supuesto con victoria en las 500 Millas de Indianápolis.

El Penske PC23 de las fotos es el de esta última carrera, que no era exactamente el mismo que para el resto del campeonato. Este estaba regulado de acuerdo con las normas de la IndyCar, mientras que las 500 millas todavía utilizaban el reglamento antiguo de la USAC, una organización más veterana que ya en el pasado había organizado algún campeonato independiente.

En primer término se aprecia la boca de llenado de carburante. Por encima del capó-motor sobresale la válvula reguladora del turbo.

Illmor, acróstico del suizo Mario Illien y el británico Paul Morgan, era una empresa de motores creada en 1984 gracias al apoyo financiero de Roger Penske, que detentaba el 50 % de las acciones pero era también su principal (y casi exclusivo) cliente. Primero le hicieron los motores Chevrolet y más tarde, cuando la marca se retiró, Penske convenció a Mercedes para que fueran ellos los que crearan los motores “americanos” de la marca de la estrella.

Después Illmor fue quien construyó en Gran Bretaña los motores Mercedes de Fórmula 1 y aún hoy aquella fábrica es la base donde se elaboran dichos propulsores. En 2001 Paul Morgan murió en un accidente con su avioneta privada (era coleccionista de modelos antiguos que pilotaba él mismo) y la división europea, que era la que hacía los motores de Fórmula 1, acabó siendo absorbida por Mercedes pocos años después. En la operación Illien acabó abandonando la empresa para centrarse en las otras divisiones que no estaban incluidas en el acuerdo de compra, como los motores para USA y un fallido intento de hacer una moto GP.

Al Unser Jr. a los mandos del Penske PC23 en Indianapolis

Pero volviendo a Indy, en 1993 Illien, que era el creador (Morgan era el ejecutivo) vio que en el reglamento de las 500 millas había sitio para un motor distinto al de los usados en el resto del campeonato. Para facilitar la participación de muchos motoristas, el viejo reglamento de la USAC especificaba que se podían usar motores “stock block”, es decir de serie modificados. Para mantener la equivalencia con los motores de competición se permitía una cilindrada de hasta 3,43 litros para estos motores, contra los 2,65 de los de competición.

La fórmula funcionó algunos años, pero después fue olvidada porque la IndyCar se fue sofisticando y creando sus propios reglamentos, con los que nunca estuvo de acuerdo Tony George (propietario del autódromo y de las 500 Millas) y que en 1996 le llevaron a la escisión, que tuvo tan funestas consecuencias que aún hoy no han terminado. Pero en 1993 aún estaban juntos y nadie se había molestado en derogar la vieja norma caída en desuso.

Illmor se dio cuenta de que esa equivalencia seguía en pie, así que partiendo de un motor Mercedes Benz de serie construyó uno nuevo para las 500 Millas de 1994, que aprovechando las ventajas del reglamento proporcionaba casi 1000 Cv, a 9800 rpm cien más que los motores de Ford, que eran sus principales rivales. Los Penske llegaron a alcanzar velocidades punta de 392 km/h.

La entrada de aire del radiador era de reducido tamaño y el trayecto del aire por encima del aletín delantero se intuye muy «limpio».

Como además en aquella época las jornadas previas de las 500 Millas duraban todo un mes, el equipo tuvo tiempo de poner a punto el motor en las largas sesiones de entrenamientos. Al Unser Jr. consiguió la pole y la victoria, aunque Emerson Fittipaldi fue el líder más constante y tenía la carrera ganada a quince vueltas del final, pues había doblado a todos los participantes menos a uno: Al Unser Jr. Cuando el brasileño vio la posibilidad de doblarle a él también (y de paso dejar claro quien tenía que ser el primer piloto del equipo) apretó al máximo, pero perdió el control y se estrelló contra el muro en la curva número 4.

Ello dejó la victoria a “Babe face” quien batió al Rookie of The Year, Jacques Villeneuve (Reynard-Ford) segundo clasificado y único piloto que terminó en la misma vuelta que el líder, tal era la superioridad de los Penske. El ejemplar que pude fotografiar en Hockenheim, en una exposición de Mercedes, es el modelo de Indianápolis, pero no es el que ganó, ya que Al Unser llevaba el nº 31, Emerson Fittipaldi el nº2 y el nº3 de la foto correspondía a Paul Tracy, quien abandonó antes de media carrera con una avería en el turbo.

Como curiosidades, el coche nº1 lo llevaba el campeón del año anterior, Nigel Mansell (Lola-Ford) y en aquella edición de las 500 Millas el mismo Robby Gordon que ahora participa en el Dakar acabó en quinta posición, también con un Lola-Ford.

28 Comentarios

Publicar un comentario