El Gran Premio de Hungría ha sido más interesante de los esperado, por cuanto el circuito magiar normalmente nos ofrece carreras aburridas. Hoy no es que haya sido un gran premio fascinante, pero al menos nos ha deparado algunos puntos de interés, uno de los cuales es el hecho de que ha ocurrido todo lo contrario de lo que la parrilla de salida hacía presumir.
A principio de temporada escribí una entrada en la que daba a Fernando Alonso como favorito para el título 2013, apuesta que estoy dispuesto a mantener a pesar de los dos reveses de Malasia y Barhein y la racha actual de Red Bull y Mercedes. Sin embargo en aquel artículo se me pasó por alto el papel de Felipe Massa, algo que uno de vosotros (Epígono) me hizo notar en su comentario, al citar la necesidad de que el brasileño ayude y aporte al equipo Ferrari.
Tras tres semanas de pausa vuelve la actividad al Norisring, con una carrera que significa llegar a la mitad del certamen. Tras la carrera de Lausitz, ya de por sí difícil, llega ahora esta, en el circuito más anacrónico del campeonato. A pesar de ello el Mónaco del DTM es una cita obligada y deseada por todos así que preparo el viaje con ilusión y ganas de volver a la actividad.
Al acabar el GP de Alemania Nico Rosberg se quejaba de que los nuevos neumáticos les habían perjudicado a ellos y había beneficiado a otros equipos, como Lotus. Es posible que sea así, pero ocurra lo que ocurra y se beneficie o perjudique a unos u otros, al final ha vuelto a ganar Vettel. Y aunque ya doy por supuesto que sus detractores seguirán negándole méritos a sus triunfos, lo cierto es que Vettel hoy ha hecho una gran carrera y sumado la cuarta victoria de la temporada. Ganó al principio del campeonato, ganó en la fase intermedia y gana ahora.
Francamente difícil escribir sobre este Gran Premio tan caótico y al mismo tiempo tan apasionante, que a mi modo de ver tenía que haber sido suspendido al llegar a la mitad. Si, la segunda mitad de la carrera ha sido apasionante, ha registrado el abandono de un Vettel que parecía camino de una nueva victoria y Alonso ha hecho otra vez una carrera de maestro subiendo a un pódium que parecía imposible el sábado.
Cuarta carrera y cuarta consecutiva con la cadencia de quince días alternándose con la Fórmula 1. Después tendremos cuatro semanas de pausa hasta Norisring, pero antes hay que ir a Lausitz. Como ya he escrito varias veces, este es un evento no especialmente querido por el DTM en su conjunto, pero a mi me gusta mucho el circuito aunque ni yo mismo atino a saber porqué.
