El Gran Premio de Canadá dejó claro que este es y será un campeonato entre Vettel y Alonso, probablemente una lucha entre los mejores coches y los mejores pilotos de la parrilla, lo cual en cierta manera no es ninguna novedad. Y pongo las dos cosas en plural premeditadamente porque la carrera de los Ferrari ha demostrado cuan bueno es el F138 a la distancia, pero la pole y la carrera del RB9 tampoco dejan dudas de su calidad.
Tras una semana movidita a nivel personal parece que puedo irme al Red Bull Ring, a la tercera prueba de la temporada. Un lugar idílico, bonito y encantador, pero con un problema: está en el medio de la nada. Y para rematarlo, las predicciones atmosféricas anuncian un fin de semana pasado por agua. Sólo el domingo podría haber algunos claros, así que las cosas se presentan interesantes desde el punto de vista deportivo.
Sin duda el GP de Mónaco no ha defraudado las expectativas y ha sido una carrera llena de acción, incidentes, accidentes e incluso adelantamientos, algo inusual en este anacrónico circuito. Pero por encima de todo lo que ha pasado, Nico Rosberg ha conseguido una victoria de gran mérito desde el punto de vista deportivo, pero que estará siempre bajo sospecha.
Quince días después de la primera carrera toca ir a Brands Hatch. Desde luego no es mi viaje favorito, pero tengo ganas de ver como evolucionan las nuevas normas del DTM y evidentemente no lo podremos juzgar hasta pasadas dos o tres carreras. He tenido un largo intercambio de mails con Wige y Mercedes para hacer algo el sábado por la tarde con Dani Juncadella. Al estar todo comprimido es muy difícil y todos vamos a ir de cabeza.
Fernando Alonso ha ganado el Gran Premio de España en el Circuit de Catalunya de forma clara y diáfana, tal como ganan carreras los grandes campeones: yendo al ataque desde el primer momento, sabiendo muy bien lo que tenía que hacer y ejecutando todas las maniobras con la seguridad suficiente como para que no haya ninguna duda sobre la legitimidad de su triunfo. Y además este resultado despeja las dudas sobre los compuestos de Pirelli. Hubo quien especuló gratuitamente sobre una maniobra para favorecer a Red Bull y hoy ha quedado claro que no hubo tal. El dominio de Ferrari no deja lugar a sospecha alguna.
Seis meses después de la última carrera por fin va a empezar el campeonato DTM. Ha sido un invierno largo, de controversias y de muchas dudas, pero finalmente y como ocurre casi siempre, todo ha terminado en su sitio y podemos por tanto empezar una nueva temporada. Para mi esta será la séptima y cuarta con Miguel Molina y Audi, sin duda ya toda una cifra. El año pasado acabó con mal sabor de boca, tanto a nivel deportivo como personal, así que tenemos ganas de sacarnos la espina.
