Hay un refrán que dice que “segundas partes nunca fueron buenas”, algo que comprobamos a menudo con las películas de Hollywood. Sin embargo la historia de Alonso y McLaren se asemeja más a un culebrón televisivo que a una mala película. Sí, Alonso regresa a McLaren y en la presentación todo fueron risas, abrazos, parabienes y palabras bonitas. Pero no hay que dejarse llevar por la euforia.
Hacer valoraciones de cualquier cosa es siempre subjetivo, pero como creo que todos tenemos en mente eso de clasificar y ordenar, me atrevo a hacer un par de escalas de valores de la temporada 2014 de Fórmula 1. He pensado hacer los cinco mejores y los cinco peores, o lo que podríamos llamar los cinco Plus y los cinco Minus. Naturalmente la idea es que todos podamos hacer una valoración propia, esta es la mía pero no pretendo que sea la definitiva.
Lewis Hamilton es el nuevo Campeón del Mundo, el ganador de 2014 tras imponerse en la última carrera. Tal como hemos comentado aquí muchas veces, al final el título es para quien más se lo merece. Y creo que con once victorias nadie puede discutir los méritos del piloto británico para llevarse este campeonato y convertirse en bicampeón del mundo.
La salida de Fernando Alonso de Ferrari significa el fin de una utopía, el final de un sueño exagerado y la desilusión de tantos seguidores convencidos de que esa sería una unión imbatible. Tras dos años de “purgatorio” en Renault para cancelar el contrato con McLaren como consecuencia de todo lo que pasó en 2007, la llegada de Alonso a Ferrari hizo creer a mucha gente que los títulos iban a caer con la misma facilidad que en la época Schumacher.
El Gran Premio de Brasil ha sido una gran carrera, una de las mejores de la temporada a pesar de que hubo muchas paradas en boxes y eso en ocasiones significa mucha confusión. El resultado final deja la resolución para la última carrera. De no ser por la doble puntuación a Lewis Hamilton le bastaría un sexto puesto para ser Campeón del Mundo por segunda vez, mientras ahora necesita un tercero suponiendo que Rosberg ganara.
El Gran Premio de Estados Unidos no ha sido precisamente apasionante, pero sí clarificador del mundial. Está claro que Lewis Hamilton ha ganado la guerra psicológica, el duelo mental con Nico Rosberg. Ahora solo le falta rematarlo deportivamente. La superioridad de Mercedes es tan insultante que las carreras como tales tienen muy poco interés. Ellos dos se van y el resto han hecho otra carrera.
