El fin del mundo será otro día
Cada año decimos lo mismo, el Gran Premio de Australia no es significativo de lo que va a ocurrir a lo largo de la temporada y es necesario esperar un par o tres de carreras para hacerse una primera idea de cómo están las fuerzas en presencia. Pero de este Gran Premio de Australia podemos sacar una primera conclusión inapelable: todas las catástrofes, apocalipsis y finales del mundo anunciados han quedado en nada y sólo ha habido dos abandonos remarcables.