DTM 2013, 6ª prueba, Moscow Raceway

La “premier” del DTM en Rusia no puede catalogarse de fracaso, pero tampoco de gran éxito. Fue una carrera muy táctica en un circuito poco interesante y en el que prácticamente el resultado se decidió el sábado.

Aunque las tácticas tuvieron su influencia, el equipo Audi fue el gran dominador y sin duda Mike Rockenfeller hizo una gran operación de cara a adjudicarse el título. Lamentablemente nuestros representantes no pudieron hacer un buen papel.

Al igual que ocurriera hace tres años en Shanghai, al final de la sesión de clasificación no hubo Q4 en esta carrera rusa. En China la causa fue la peligrosidad del circuito, ya que cada tanda acababa con algún coche estrellado contra los muros y como el campeonato ya estaba decidido a favor de uno de los tres pilotos de Mercedes – sólo faltaba decidir cual de ellos – se optó por dar por buena la clasificación de la Q3.

El sábado en Moscú la causa fue mucho más esperpéntica: Al señor Vladimir Putin le dio por salir a pasear en su avión y ello significó la cancelación del espacio aéreo sobre Moscú y alrededores, por lo cual los helicópteros no hubieran podido volar en caso de emergencia. La verdad es que tras más de cuarenta años siguiendo carreras, siete de ellos en el DTM, pensaba que ya nada podría sorprenderme, pero definitivamente no es así. Primero la decisión de excluir a Ekström de la clasificación y dejar la carrera de Norisring sin ganador (¡!) y menos de una semana después la cancelación de una Q4 porque un jefe de estado tiene que tomar el avión. Y pensar que hay quien se va a cazar elefantes sin que nadie se entere…

Volviendo a la carrera, el sentir general de los pilotos fue que el circuito era estrecho y falto de una auténtica recta para facilitar los adelantamientos. Miguel Molina me dijo que se parecía un poco a Oschersleben y la verdad es que la carrera respondió bastante a este esquema.

Los BMW fueron los más rápidos en la Q1 y la Q2, pero después dejaron escapar su oportunidad en la Q3, y lo más curioso fue la extraña decisión de Bruno Spengler de salir con neumáticos duros en carrera. Ello propició la “huida” de los dos Audi de Rockenfeller y Ekström junto a Farfus, que a la postre fue el resultado final de la carrera. Spengler se convirtió en un tapón desde la misma salida e iba siendo rebasado por todos sus seguidores.

Lamentablemente cuando Molina intentó superarlo no pudo evitar el toque con el canadiense. A mi modo de ver Miguel pecó un poco de optimista, pero conociendo a Spengler estoy seguro que no se esperaba que tras Werner entrara otro coche y por eso cerró la puerta. Un toque que puede valer mucho de cara al campeonato, pues el BMW quedó “tocado” marcando el primer cero de la temporada y Miguel perdió una gran ocasión para puntuar. Ya estaba entre los diez primeros y los Audi iban de maravilla en carrera, como demostraron Tambay y Scheider con sus remontadas.

Daniel Juncadella quedó también perjudicado por diversos toques que recibió, el primero de Miguel, que le tocó en una curva y le rompió la carrocería posterior. Y más tarde por otro de Edoardo Mortara, que acabó provocando el abandono del piloto italiano. El Mercedes de Daniel quedó tocado desde el principio y ya poco pudo hacer salvo defenderse con uñas y dientes de todos los ataques que recibía. Y para completar el mal resultado de nuestros representantes, Roberto Merhi se salió en la Q1, lo que le valió empezar otra vez desde el fondo de la parrilla. En este circuito su velocidad en carrera no pudo ponerse en evidencia, con lo cual no pudo pasar de una discreta decimocuarta posición.

Así pues tras esta sexta prueba y primera de la segunda mitad del campeonato, la enorme igualdad que había en la lucha por el título ha quedado rota por la segunda victoria de Rocky, primer piloto que repite pole y victoria esta temporada. En quince días Nurburgring, uno de los circuitos favoritos de Gary Paffett, quien quizás tenga una buena ocasión para no perder el tren del campeonato. En un circuito más “de verdad” espero que tengamos una carrera emocionante y que nuestros representantes puedan hacer el buen papel que todos deseamos.

Nota: Como habéis podido ver, esta no es mi tradicional agenda DTM. Lamentablemente los médicos me han prohibido viajar, ya que en estos últimos meses he tenido complicaciones de salud. Espero que pronto todo vuelva  a su sitio y pueda regresar a mi querido DTM, pero de momento os libero de los «ladrillos» de la Agenda y me conformaré con hacer un poco de análisis de la carrera. Gracias por vuestra compresión.