DTM 2014, 8ª prueba, Laustizring

18 septiembre, 2014 Sin categoría

Otra vez solo un día de descanso entre la llegada de Monza y volver a la acción el martes con carreras históricas. Al acabar, cambio inmediato de pensamiento, el DTM está a la vuelta de la esquina.

Start

Lausitz no es el lugar más acogedor del mundo, pero siempre me he sentido muy a gusto en él. Hay algo en su atmósfera, en sus alrededores o en el propio circuito que me hacen sentirme muy bien cuando estoy por allí.

Viernes 12 de Septiembre

12.00h. Tengo el avión francamente tarde, ya me voy acostumbrando a no coger vuelos a horas intempestivas. Llego al aeropuerto sin agobios.

12.45h. El vuelo sale puntual a pesar de lo complicado que es sentarse en un avión. Cuando empieza el embarque el listo de turno baja las escaleras para ir al autobús y al no ver un avión se vuelve para atrás indicando a todos los que encuentra que se han equivocado al asignarnos este pasillo y que hay que retroceder. Algunos le siguen, yo por supuesto no. Me recuerda una escena de “Poseidon”, la versión antigua, en la que dos grupos de personas se cruzan convencidos ambos de ir en la dirección correcta para escapar del barco.

IMG_325415.00h. Vuelo sin problemas, salgo del aeropuerto y vuelvo a pasar por delante de la vieja torre de control y de la Tribuna del Avus. Después la cosa se complica, mi GPS se empeña en sacarme de la autopista mientras yo estoy convencido de que yendo hacia Leipzig voy bien.

16.00h. Cuando el paisaje empieza a cambiar y a no serme conocida ninguna de las localidades que se anuncian, me mosqueo y paro en un zona de descanso. Chequeo todas las indicaciones que le he puesto al GPS y en todas me indica que debo volver atrás. Decido hacerle caso hecho un mar de dudas, pero cuando al cabo de unos kilómetros veo una indicación hacia Dresden se me llevan los demonios, ¡el GPS tiene razón! (más o menos como siempre). Entiendo mi error: No he volado a Schoenefeld como de costumbre sino a Tegel y eso es lo que me ha confundido. Saliendo del otro aeropuerto hay que tomar Leipzig-Magdbourg-Dresden hasta el cambio de autopista. Pero claro, aquí no, ya estoy en el otro lado de Berlín.

18.00h. Total, una hora y unos cuantos kilómetros perdidos. Eso sí, desde que opté por llevarme un pen-drive con música la cosa se hace más amena. Marillion, Roger Waters y un poco de Beatles me hacen compañía. De acuerdo con mi plan no voy al circuito y ahora menos, directamente a Cottbus y por supuesto obedeciendo al pie de la letras las indicaciones del GPS.

20.00h. Buen hotel y esta ciudad parece tener buena pinta, mejor que otras de esta zona. Veremos que tal, pero hoy me quedo a cenar aquí. Casi una hora esperando la comida, algo habitual en esta zona del país. Además el Wi-Fi es carísimo y funciona fatal. Mañana por la mañana haré una reclamación.

Sábado 13 de Septiembre

07.00h. Veremos que nos depara la jornada. Lo primero, calcular la distancia hasta el circuito, el GPS anuncia 45 minutos y será eso a pesar de que todo el camino es por carreteras y como ya me pareció ayer, se pasa por zonas que parecen mucho más activas, con mas comercio y más “vida” que todo lo que conozco por aquí. Mucha niebla en la carretera.

09.00h. Llego al circuito sin novedad y con la misma niebla. Dejo el ordenador en la sala de prensa y me voy al hospitality de Audi, aprovecho para tomar un café con Miguel Molina, Adrien Tambay y Nico Müller. En esta carrera hay también una prueba de Superbikes, donde está Xavier Forés y mientras charlamos vamos viendo los entrenamientos bajo la llovizna. En un momento indeterminado aparece en pantalla Lucy Glöckner y en cuanto nos damos cuenta de que es una chica aprobamos lo valiente que debe ser. Uno de nosotros nota enseguida que lleva el nº 69, lo que provoca algunos comentarios no reproducibles, no voy a decir quien ha sido el lince que se ha dado cuenta de inmediato del número que lleva la chica porque se que su pareja sentimental lee esta crónica.

09.30h. Después de las motos viene la Porsche Cup, pero ya no salen a pista. La niebla es tan espesa que ni siquiera se ve el molino de viento que hay detrás de la tribuna. Los “delete” van a ser constantes y por tanto nula actividad en pista, así que aprovecho para poner al día mi blog y me voy a dar un paseo por los boxes. Entro en el de Dani Juncadella y juntos vemos el aparatoso final de la Fórmula E. El toque entre Prost y Heidfeld es una mala manera de acabar, pero será una publicidad inmejorable para este campeonato. Gary Paffett y Vitaly Petrov se unen a nosotros para ver el accidente.audi_motorsport-140913-6572

12.00h. Para redondear el día nos quedamos sin Internet. En vista de ello me voy primero a la TV Compound y después ya a almorzar a Audi. Miguel pasa un momento, toda la comunidad está viendo la repetición de la carrera de Fórmula E porque hay poco más que hacer. Aquí tampoco funciona Internet, así que regreso a la Sala y escribo esto. Me llaman de TV3 lógicamente preocupados ya que Francesc Latorre está viendo por twitter lo que está pasando: cero actividad en el circuito.

13.00h. Pregunto a Nicole, la nueva responsable de Prensa, que hay de Internet, me cuenta que hay ¡cinco! técnicos intentando resolver el problema, nos hacemos unas risas ¡esto no es culpa de la niebla! Es raro porque los problemas con la Red eran habituales en Oschersleben y Norisring, pero no aquí. Estas situaciones tienen algo de interesante, todos estamos haciendo más o menos nada y socializamos mucho más de lo habitual. Como no hay nada concreto que hacer, se charla y se comenta en plan distendido, aunque conforme pasan las horas y se acerca la de la Clasificación va cundiendo un cierto temor a que se suspenda la carrera. No sería la primera vez que eso ocurre en Lausitz, la otra fue por culpa de una tormenta huracanada.

16.00h. Finalmente el DTM se pone en marcha, les dan quince minutos de entrenamientos libres y a por la Clasificación. Veo esta especie de Warm up ya en cabina, esta de Lausitz es la mejor del mundo y por tanto no hay sitio donde verlo mejor. Después apenas unos minutos tomando alguna nota, un poco de repaso de los apuntes y a por la Clasificación, que resulta muy divertida. La eliminación de la Q1 y meterlos a todos en la Q2 ha sido muy interesante. Después la lucha por la pole ya no lo ha sido tanto, pero al final Juncadella 5º y Molina 6º, un excelente resultado para ambos.

18.00h. Al volver hacia la Sala veo a Miguel yendo con los representantes del equipo camino del despacho de los Comisarios, ya que está “acusado” de no respetar una bandera amarilla. Mientras espero la decisión tengo una charla con Michael Kramp, actualmente máximo responsable de Prensa y RRPP. Hoy hemos tenido que hablar varias veces, le hago una petición y se muestra muy interesado en lo que le planteo.

Foto, Carlos Castellá

18.45h. Me siento en la zona de sofás con el ordenador y cuando veo que llegan nuevos documentos me levanto raudo, ¡uf! “no further action” para Miguel, que alivio. Visto esto ya puedo empezar a recoger para irme a charlar con los pilotos que pueda encontrar.

20.00h. Aunque sea pronto decido cenar. Lo hago en la mesa de Timo Scheider, con él, Miguel que viene un momento, Thomas su fotógrafo y un par de amigos suyos. Esta vez no ha venido toda su familia y ¡zas! cuarto en parrilla. No si cuando yo digo que esto de ir con toda la “tropue” no es bueno para los pilotos…

Domingo 14 de Septiembre

07.00h. A pesar de lo pronto que llegué ayer, me cuesta levantarme y me siento más cansado que de costumbre, pero no quiero demorarme así que hago el esfuerzo de ponerme en marcha.

09.00h. ¡Maldición! Me han puesto una multa, estaba bajando la velocidad, no iba a más de 40 km/h y he visto el radar una décima de segundo antes de que soltara el “flash”. En esta zona de Lausitz esto es un clásico, creo que es la cuarta vez que me cae un “recuerdo” de esta carrera.

09.30h. Se acentúa la crisis de Mercedes: veo a Paffett y Wickens llegar al parking con un Opel Corsa igual que el mío y justo detrás llegan Di Resta y Vietoris ¡con un VW Polo! Los grandes estrellas usando utilitarios de la competencia, sí la crisis…

Motorsports / DTM 8. race Lausitzring10.00h. Tras un café en Audi me voy a ver a Xavi Forés, que ha terminado segundo en la carrera de motos. Ducati tiene una verdadera guardia pretoriana custodiando su zona de trabajo, ni que estuvieran en el Mundial. Claro que Xavi está amable y me hace entrar, comentamos un poco la situación y ya me voy, que tiene reunión para la carrera de la tarde.

11.00h. Me voy a la parrilla de la Porsche y doy un paseo por ella, pero no la completo, ¡al menos hay 35 coches! A pesar de lo húmeda que está la pista casi todos salen con slicks. Dos Safety Car y al final empieza a llover, así que bandera roja. Alex remonta pero al final tiene un toque y pierde todo lo ganado.

12.00h. Hora de empezar los preparativos para la carrera. Voy a Audi, almuerzo algo muy frugal y hablo con Arnau Niubó y Xavi Serra sobre una duda del Reglamento. Encuentro también a Miguel, así que le deseo suerte. Paso por Mercedes pero no veo a Dani. Me voy a la cabina, prefiero esperar allí, la vista es magnífica para ver la acción. Ahora entiendo el camión de Mercedes: se refiere a las cuatro Copas del Mundo de Fútbol que han ganado y es el mismo con el que pasearon a los jugadores a su llegada de Brasil.

14.45h. Carrera agridulce. Dani merecía de mucho el pódium y Miguel acabar como mínimo más arriba. Pero uno ha sido víctima de un Reglamento absurdo y de unos comisarios que ya han cesado su huelga de celo y el otro ha sido víctima de una pista que no se ha secado como ellos esperaban. La salida de Dani ha sido magistral, no hay más que ver la foto de apertura donde está al llegar a la primera curva.

15.30h. Toca el habitual peregrinaje en su búsqueda, hoy tengo miedo de que con el título de Wittmann, al que felicito al verle en la sala de prensa, la cosa estará difícil pero no es así. Los chicos de Wige están muy organizados y todo transcurre con normalidad. Hoy tampoco hay comunicado así que me queda poco por hacer.

16.30h. Estoy en la Sala recogiendo documentación, atento a lo que ocurre y ya al final escribiendo esto. Guido y un mecánico de un equipo de Fórmula 3 ATS vendrán conmigo a Tegel, ellos tienen un avión por la noche, yo no lo tengo hasta mañana al mediodía. El Team Manager de dicho mecánico, Renato, nos invita a un café y en el breve plazo de tiempo que estamos con él cuenta varias anécdotas que me ilustran de cuan diferentes son los pilotos, lo difícil que es valorar a cada uno de ellos y como no se puede juzgar a nadie solo por lo que se ve en televisión o lo que dicen las hojas de tiempos.IMG_3325

18.00h. Al final me toca hacer el periplo por los tres aeropuertos: Schonefeld para dejar al mecánico y de allí a Tegel, pero para hacerlo hay que utilizar el gran cinturón que permite ver Tempelthoff. Hemos sufrido una retención, nos hemos salido de la autopista pero al final todo acaba bien.

20.00h. Llego a mi hotel. Horror. Temor. Pavor. ¿Esto es un hotel? Es tan cutre que hasta me planteo largarme a buscar un Ibis o algo así. Una barrio repleto de extranjeros, es decir no alemanes: veo indios, turcos, árabes y demás hermanos del Islam, la escalera es digna de una película de miedo y el ascensor da asquito de tan sucio que está. El “hotel” ocupa la quinta planta, no hay recepción, ni comedor ni nada por el estilo. Consigo la llave a través de una clave de una caja externa. Afortunadamente la habitación parece limpia y tras una inspección decido quedarme.

21.00h. Salgo a cenar lo que puedo y a dormir sin mirar demasiado a mi alrededor. Mañana será otro día.

Lunes 15 de Septiembre

09.00h. Tengo el avión al mediodía, así que por una vez no me levanto cuando empieza a entrar la luz y duermo todo lo que puedo, incluso utilizando un antifaz. Finalmente lo hago y a la luz del día todo parece menos lúgubre que ayer. Incluso me llevo una sorpresa cuando al abrir la puerta veo al fondo un comedor donde sirven desayuno. Esto cambia las cosas e incluso el propietario es un tipo simpático y alemán (se llama Peter Frank, no hay duda de que este es de aquí) que cuando ve que soy de Barcelona se empeña en mostrarme las fotos de sus nietos en Salou y en Barcelona. En el comedor aparecen dos rubias muy bonitas y un par de propios, todo muy normal.

10.00h. Bien, y ahora, hasta las 15 horas, ¿qué hago? Ayer busqué en el GPS lugares de interés y solo salía la Alexanderplatz, así que le digo que ok, que algo de Berlín podré ver. En ruta hacia allí encuentro unas obras que me desvían, sigo el camino que marcan las flechas… ¡y me doy de bruces con el muro de Berlín! Hace un par o tres de años Mariano y yo estuvimos dos horas buscándolo infructuosamente y hoy, sin querer he dado con uno de los escasos tramos que quedan en pie.

Foto, Carlos Castellá

11.00h. Obviamente he aparcado el coche y he bajado a verlo, a hacer algunas fotos y a leer los carteles. Este es el trozo que está frente a un cementerio judío, muchas de cuyas tumbas fueron saqueadas para instalar el doble muro y aun queda en pie una de las torretas de vigilancia. Curiosamente hay un gran grupo de musulmanes visitando esto, aunque a mi la foto me la hace una japonesa simpática que, cosa rara, va sola.

12.00h. Satisfecho por mi visita turística sigo hasta la Alexanderplatz, de ella me voy a la Torre de Televisión (siempre en coche) y decido pasar de la puerta de Brandemburgo, pero está claro que hoy es mi día de suerte: le digo al GPS que me lleva a Tegel y si, de camino ¡me doy de lleno con la histórica puerta! No hago fotos porque hay grúas limpiándola y porque con el coche me he metido por uno de esos lugares típicos de zona prohibida salvo para coches oficiales y demás enchufados del sistema, así que no tardarán mucho en echarme si intento parar.

12.30h. Ya en el aeropuerto dejo el coche y me voy a la sala de espera, donde me pongo a trabajar. Hay wi-fi y así puedo descargar fotos y preparar varias cosas: la página de Miguel, el comunicado del WEC de Audi, la crónica para Motor en Acción… luego voy a comer algo para hacer un break antes de seguir. Mi sorpresa es mayúscula cuando decido hacerlo ya desde la zona de embarque… ¡y en ella no hay wi-fi!

14.00h. Tras escribir los textos mencionados me pongo en un lugar solitario para conectar el ordenador y el teléfono y así poder seguir trabajando en el avión. Podré hacerlo por los pelos, este Airbus de Vueling lleva los asientos tan comprimidos que cuando tecleo casi no veo la pantalla. Pero bueno, algo puedo hacer y así aprovecho el tiempo antes de regresar a casa, ahora sí, con dos semanas de descanso. El próximo “finde” no voy a ninguna parte, ¡no salgo de mi asombro!

Ficha del viaje: Lausitzring, 8ª prueba 2014
Fecha: 13 – 15 de Septiembre
Vuelos: Barcelona – Berlín Tegel y a la inversa, Vueling.
Coche: Opel Corsa
Hotel: Lindner Congress Hotel Cottbus y Hotel Rehberge Berlin.
Km. Recorridos: 541

8 Comentarios

  • Tenista dice:

    Pregunta de pardillo, que le falta a tu «pupilo» para dar ese salto definitivo y hacerse con un campeonato como el DTM.

    Lo pregunto, porque mezcla grandes clasificaciones con no tan buenas carrera y al reves, tambien es cierto que ya ha unido ambas.

  • Andres dice:

    Saludos…interesante viaje hiciste. Creo que si lo hubieras planeado, nunca te hubiera salido tal como imaginaste.
    La pista me trae recuerdos de hace una decada, claro que recuerdo que estaba nublado asi que imagino sera habitual. Pero el uso del ovalo no he vuelto a verlo, por lo que desde el punto de vista «americano» es un desperdicio que DTM no haga una carrera diferente….aunque por el clima lo comprendo.
    Dani supo aprovechar las condiciones de clima, se mantuvo fuera de problemas y aunque debio terminar mas arriba, al menos se fue con un buen sabor de boca. Para Wehrlein fue grato y mas con su nombramiento para el equipo F1, aunque no se que tan meritorio fue. Crees que ayuda o perjudica estar en esa posicion dentro de un equipo, aunque sea Mercedes?
    De Wittmann creo que fue meritorio desde un principio se noto que era su campeonato y ahora podra disfrutarlo.
    Perdon pero la foto del muro de Berlin, solo distingo bien la torre….sera que aun lo veo como una pared con grafiti variado y esa programacion no me deja «ver» algo mas…

    • Yo también pregunté porqué no hacían carreras usando todo el ovalo y la respuesta fue sencilla: al girar siempre hacia el mismo lado, hacen falta conductos de líquidos con válvulas de cierre, neumáticos especiales e incluso suspensiones adecuadas, todo lo cual y para una sola carrera sería un gasto enorme. Pero ojalá algún día se decidan a hacerlo.
      Lo de Werlhein ha sido puro trámite, desde principio de temporada está en el simulador de Mercedes. Probablemente han aprovechado su victoria para hacerlo público.

  • Siguiendo una parte del comentario anterior, Carlos, te pregunto: hoy dia, para que se usa el ovalo? Porque creo (y a muy seguro falle), desde que la ChampCar dejo de correr aqui, no se ha vuelto a usar, al menos en campeonatos de renombre

  • cies dice:

    ¿Crees que la designacion de Pascal Werlhein como tester en Mercedes F1 perjudica a Juncadella?

Publicar un comentario