Gilles Villeneuve era sin duda el piloto más popular de su época. Ni los títulos de Lauda, Piquet o Jones, ni la popularidad de los franceses de Renault, Prost y Arnoux, ni la agresividad de Rosberg podían con su carisma, ganado en la pista a base de actuaciones memorables, pero también de accidentes de los que había salido siempre indemne.
Sin embargo su popularidad no era tan grande de puertas adentro, ya que muchos pilotos le consideraban un peligro y aunque su duelo en Dijon con Rene Arnoux pasó a los anales del automovilismo, algunas “vacas sagradas” de la época les llamaron a capítulo, lo que hizo que ambos se quedaran perplejos y anonadados. Fue entonces cuando Gilles dijo aquello de “hay dos clases de individuos entre los que llevan casco: los que conducen un Fórmula 1 y los que son pilotos”.
Pero su actitud alocada y en ocasiones peligrosa también era mal vista dentro de Ferrari. No todo el mundo estaba de acuerdo con aquella manera de pilotar y había quien pensaba que con ese estilo difícilmente sería nunca campeón del mundo, más o menos lo mismo que le pasó a Ronnie Peterson. Estos pilotos tan rápidos compensan con su pilotaje los defectos del coche y por tanto con ellos es difícil progresar. Además sus frecuentes accidentes y salidas de pista son una sobrecarga de trabajo y tienen un alto coste económico que hace resentirse al equipo a lo largo de una temporada. Había quien pensaba que Villeneuve sería el piloto rápido, pero que Pironi era quien tendría la regularidad necesaria a la hora de luchar por el título el día que tuvieran un coche para ello.
Pero todas estas elucubraciones no iban con Gilles. Él seguía conduciendo igual, tanto dentro como fuera de la pista, asumiendo siempre más riesgos de los necesarios. Sid Watkins le dijo tras ir juntos por carretera, que no pensaba volver a subirse a un coche con él en la vida. Y lo mismo contó Sergio Mantovani, el famoso cura de Maranello, amigo de Gilles y aficionado a conducir deprisa él también. Tanto, que en cierta ocasión el recién nombrado obispo del Santo Sepulcro le pidió que le llevara en coche a dicha sede. El cura tenía un Maserati, así que en la autopista iba a todo lo que daba el coche. El obispo, aterrorizado, le pegó un bufido gritándole: “¡le he pedido que me lleve al Santo Sepulcro, no directamente al sepulcro!” «Eminencia – respondió – ¿donde está el problema? Así cogemos un atajo al paraíso”. El otro torció la nariz y Mantovani aflojó el ritmo. Pues a pesar de su gusto por la velocidad, con Gilles Sergio llegó a asustarse y a recomendarle más prudencia, pues los demás conductores no tenían los reflejos que él esperaba que tuvieran.
Pero además de su forma alocada de pilotar y conducir, Gilles era también caprichoso y estaba acostumbrado a hacer lo que le parecía, como cuando le dijo a Joann que se había vendido la casa para comprase un coche de carreras y ante la incredulidad de ella resultó ser verdad. Y en los últimos años, además del capricho del helicóptero, por culpa del cual había hipotecado otra vez su casa, se le había metido otra idea en la cabeza: crear su propio equipo de Fórmula 1.
Su enorme popularidad le hacía ser objetivo de todos los patrocinadores, que estaban dispuestos a hacer lo que fuera para tenerle en su plantilla. El año anterior se había permitido el lujo de rechazar un patrocinador personal de tres millones de dólares (¡en 1981!), así que cuando empezó a barruntar la idea, el mayor obstáculo, el financiero, estaba conseguido de antemano. Había una gran multinacional dispuesta a pagarle lo que pidiera para que fuera su hombre anuncio y aunque algunos rumores apuntaban a Coca Cola, lo más probable es que fuera Marlboro.
Sabiendo que no iba a tener problemas en este aspecto, empezó a madurar algunas opciones, una de las cuales consistía en crear un equipo independiente que utilizaría dos motores: el Cosworth para circuitos tortuosos tipo Mónaco, Long Beach o Detroit y el turbo para los demás. Llevaba meses trabajando en relativo secreto en ello, quería que la base estuviera en el sur de Francia, cerca del Paul Ricard, para tener una pista de entrenamientos siempre cerca como hacían Renault y Ferrari y bien situada respecto a los circuitos europeos.
Para dirigir la operación había contactado con Gerard Ducarouge, un ingeniero francés de gran prestigio que había estado en Matra y Ligier y que ahora estaba en Alfa Romeo, quien se puso de inmediato manos a la obra, pues no se sentía a gusto en un equipo que dependía de un fabricante de coches y en la que cualquier decisión se demoraba eternamente. En Alfa Romeo era todo tan dependiente de la casa madre que incluso los sindicatos daban su opinión y así en 1979 cuando la marca volvió a la F.1 con un solo coche, fueron ellos los que decidieron que el piloto fuera Bruno Giacomelli en lugar de Elio de Angelis ¡ya que el primero era un proletario y el segundo el hijo de un millonario!
Así que aunque secreto, el plan existía y estaba en marcha. Ducarouge ya tenía los primeros organigramas de costos y producción y más o menos localizado el lugar ideal para instalarse, St. Laurent-du-Var, a diez minutos del aeropuerto de Niza y a media hora de Mónaco como mucho. Pero a principios de 1982 Gilles cometió un error. Le explicó su plan a Enzo Ferrari y además le pidió los motores para ello, ya que necesitaría un turbo. Y lo hizo con tal naturalidad, que Ferrari le contestó que sí, que le dejaría sus motores, algo que no había hecho nunca hasta entonces con nadie.
Gilles no valoró el riesgo que suponía contarle eso a quien le estaba empleando y aunque nunca se supo si verdaderamente Ferrari tenía intención de hacerlo o fue una simple respuesta política hacia su piloto preferido para no contrariarle (cosa poco probable en Enzo), Gilles había introducido un virus peligroso en el equipo. Marco Piccinini no daba crédito a lo que oía cuando se enteró y lo mismo le paso a Piero Lardi. Ambos entendieron que con semejantes intenciones Gilles no podía ser el piloto número uno del equipo ya que además de desleal iba a crear un montón de problemas si se salía con la suya. Y más se enfurecieron cuando supieron que Ducarouge estaba en la operación: eso significaba que Gilles estaba en contacto con un ingeniero de una marca rival, ¡pero además esta era Alfa Romeo nada menos!
Y aunque Mauro Forghieri no tomó partido de inmediato, todo parece indicar que estaba más del lado de Gilles, ya que al fin y al cabo fue él quien lo llevó a Ferrari y quien estuvo en Fiorano durante jornadas interminables enseñándole a pilotar un Ferrari. Una deserción llevándose los motores bajo el brazo sería un golpe muy duro, pero todo ese proyecto todavía parecía muy lejano como para que él se preocupara.
¡Esto promete! Me encanta el estilo que le das, Carlos.
Gracias Alfonso, intento que sea interesante y parece que lo consigo.
La primera parte contratante de esta parte (como diría Tip) parece que hables de Hamilton en vez de de Villeneuve, creo que muchos que tenemos a Gilles en un pedestal y a Lewis en los infiernos vamos a tener que reflexionar.
¡¡Su propio equipo!!, bufff esto promete….
Por cierto maese,
¿has logrado averiguar que nombre le iba dar al equipo?
¿Gilles F1 Team?
La «primera parte de la parte contratante» es un «scketch» genial de los Hermanos Marx en «Una noche en la ópera», su mejor película. Tip la adoptó porque su humor era igual de corrosivo que el de los Hermanos.
Dicho esto, puedes seguir teniendo a Gilles en un pedestal, era un gran piloto que como persona tenía sus debilidades y flaquezas y cometía sus errores. Era humano…
Aunque fuese canadiense, parece más un latino, incluso en sus ideas y maneras bastante gitano.
Ea.
Aceptando el principio de que los gitanos son una grupo que como cualquier otra raza, etnia, color o cultura tiene personas buenas y malas o mejores y peores y que por tanto no debemos aceptar como término peyorativo dicha procedencia, es evidente que Gilles tenía sus propias ideas y proyectos.
Os veo un poco críticos con eso, yo no lo veo tanto. Todos los equipos nacieron un día de la idea de un iluminado. Que luego saliera bien o mal dependía de muchos factores, así que no encuentro tan extraño que quisiera hacerlo. Quizás poco realista, pero en modo alguno criticable.
Maese, bien hecha y acertada tu puntualización. Así también es como lo veo y además lo siento, en cuanto al término muchas veces peyorativamente utilizado.
Ahora, tras tus palabras, y también con más reflexión por mi parte sobre los conocidos y amigos gitanos que he tenido y tengo, puntualizo que me da la impresión de una personalidad intrépida a la vez que bravucona tomando atajos más o menos éticos para conseguir sus fines.
Esa es mi impresión, en especial al proponerle directamente a ‘il Commendatore’, que le suministrase sus motores, en el contexto de ser en ese momento su piloto. Pues eso: valiente o intrépido, seguramente ‘iluminado’ como tu le has llamado, pero en mi humilde opinión nada nada práctico y poniendo en riesgo relaciones y escalafones.
PD: Insisto, no quise manifestar prejuicios ni menoscabar a ninguna etnia ni personas. Por otra parte, ¡qué facilmente me he metido en el papel de juez supremo de la personalidad de Gilles Villeneuve! Llevaré más cuidado, je je.
Ea.
Asi es Carlos, pienso lo mismo. Lo que creo es que era impetuoso al maximo y sabia lo bueno que era, sin embargo no sabia sus propios limites. Ni dentro ni fuera de la pista. Pudo haber ganado mas carreras pero siempre terminaba fuera de la pista. Esa consulta a Enzo lo pinta de cuerpo entero.. No sentia miedo ni tenia pelos en la lengua hasta con el proio Enzo..
Con Gilles se utilizaba la palabra gitano para definir su estilo de vida, rodeado de su familia, viviendo en una caravana de circuito en circuito, viviendo al día. No hay nada peyorativo en eso. Los anglosajones tienen idealizada la idea de vivir como un gitano.
Recordad que una buena parte de la población Canadiense es Latina, de origen Francés y hablan Francés como primer idioma. Gilles Villeneuve es un nombre que perfectamente podría ser de un ciudadano de Rouen.
Carlos, que cierto es que la informacion es poder!
No hay como conocer bien a alguien para poder opinar sobre el y no guiarse unicamente por su palmares o sus estadisticas.
Que privilegio seria tenerte retransmitiendo la F1 , metiendo comentarios de este tipo para amenizar las carreras (cuando estuviesen aburridas).
Saludos y gracias por compartir todo esto que nos cuentas.
Gracias a ti Karreras, yo ya tuve mi época de retransmisiones, y aún sigo en el DTM.
Pero podrias hacer un «retonno» a la F1 , al estilo Schumacher….jejeje
En tu caso, seguro que tu experiencia , obtendria grandes resultados…
+1
http://www.petitiononline.com/
Es la primera vez que escribo aunque sigo el blog desde hace tiempo y he leido todos los post.
Sólo dar mi enhorabuena a Carlos, que sabe dar en sus textos la emoción y la carga de conocimientos necesaria para enganchar al «motor Sport» sin que sea necesario ser un gran aficionado.
Es un placer leerle; me ha traído a la memoria esas mañanas de fin de semana de chaval, leyendo libros o comics de aventuras metido en la cama… no apetece que termine nunca.
Y apoyo la idea de que alguien piense en Carlos para comentar la F1 en televisión! Por favor señores de Antena 3!
Enhorabuena D. Carlos Castellá, hace mucho que sigo tus artículos tanto en este blog, como también en tus artículos en revistas y hace ya mucho tiempo alguna aparición esporádica de algún foro, donde siempre era un placer leerte, y gracias a Torete que tus palabras me han animado a escribir este comentario también por primera vez.
Yo también me apunto para que Carlos comente la F1 en televisión… ¿donde hay que firmar?.
Hola a los dos, Torete y Taquion. Muchas gracias por estar aquí y encantado de que comentéis. Como he dicho muchas veces, esto es lo mejor del blog, poder intercambiar información y opiniones con quienes me leen, algo que en la prensa escrita (y no digamos en la hablada) no era posible.
Y como ya he puesto hace un momento, yo ya tuve mi época de retransmisiones y ahora hago el DTM para TV3.
Gracias miles, Carlos.
Realmente, es una delicia leerte y me estoy planteando esperar a que finalices la serie para leerme todos los capítulos del tirón. Con apenas unas líneas te sumerges por completo en la historia y al llegar al final es como si te despertasen de un agradable sueño de golpe.
Respecto a lo que comentas hoy, sorprende, aunque es algo que ya sabíamos un poco, la enorme ingenuidad de Gilles. Hacerle ese comentario a Enzo es o de inconscientes o de gente que vive alejada del mundo real.
Y lo que comentas de la reacción de Enzo… ¿hasta qué punto la leyenda ha engrandecido lo que sentía Ferrari por Gilles? Como bien dices, esa respuesta no es la que esperarías de él, pero si Enzo veía a Gilles realmente como a un hijo y el paso del tiempo no ha distorsionado los sentimientos entre ellos, ¿puede que simplemente fuese capaz de aceptarle cualquier cosa, por extraña y peregrina que fuese?
En fin, gracias otra vez por estos agradables ratos de lectura 🙂
Gracias McLaren, personalmente no creo que Enzo tuviera tanta predilección por Gilles como para llevarlo a la categoría de hijo protegido. Y más adelante verás porqué…
Quizás sí era un ingenuo que, acostumbrado a salirse siempre con la suya, no pensó que algunas cosas pueden salir mal.
Bueno bueno Carlos, esto cada vez pinta mejor. No sabía que Gilles intentó crear su propio equipo de F1, estoy hoy en día sería impensable (creo que excepto para dos o tres pilotos que sí que podrían tener apoyos externos para hacerlo), cada día me sorprendes más con estas historias!
Un saludo!
Bueno, un día u otro los equipos nacen, alguien toma la decisión y así empiezan. Calro que hace treinta años era mucho más fácil.
Que frase mas interesante: «Estos pilotos tan rápidos compensan con su pilotaje los defectos del coche y por tanto con ellos es difícil progresar».
Menudo fallo de Gilles contarle su plan a Ferrari y mas contando con personal de Alfa Romeo, su gran rival de antaño. Un ejemplo de como era Ferrari con sus antiguos rivale fue el lío que tuvo en los 80 con Lancia. Los motores de los Lancia LC2 eran de origen Ferrari. En Italia había un piloto de rallyes (Tognana creo que se llamaba) que corría con un Ferrari 308 y estaba peleando con los pilotos oficiales de Lancia el nacional Italiano. Lancia maniobró y le cedió un 037 para el último rally y que así ganase el nacional «un piloto Lancia». La respuesta de Enzo fue quitarle a Lancia la asistencia en el desarrollo y mantenimiento de los motores.
En efecto, era Tognana. De hecho, me imagino que Lancia lo que buscaba era un golpe de efecto en el año del debut del 037 (1982), pues sus resultados en el Mundial fueron más bien discretos.
Y es curioso que la idea de Gilles la pretendiera llevar finalmente a cabo Jacques con Villeneuve Racing, aunque de un modo mucho más esperpéntico, claro…
Increible antes de leer tu post yo había pensado en lo mismo
Ese era el nombre del equipo de Jacques, pero el del equipo de Gilles… ¿alguien lo sabe?
Cuanto que aprender. Gracias Carlos.
Es verdad Eloy, su hijo trató de terminar la obra de su padre y ciertamente lo consiguió.
Campeón del mundo y medio dueño de una escudería. Claro que NO son comparables padre e hijo…
El anio que Jacques gano el mundial me sorprendio realmente. No crei que pudiera ganarle a Schumi. Fue realmente veloz. Que pena que no siguio motivado luego.
Interesantes aportaciones. No recordaba eso de los Lancia con motor Ferrari. En cuanto a Jacques, yo creo que siempre intentó desmarcarse se su padre, no quiso vivir a su sombra aunque en cierto modo era inevitable.
Ahora que ya es mayor escribió un artículo en F.1 Racing elogiándolo, es la primera vez que le leo u oigo algo positivo sobre él. Probablemente con la edad y al ser padre él mismo, se ha reconciliado con el recuerdo del suyo.
Wow que planes en grande tenia Gilles aun siendo muy joven.. Creo que era un impetuoso al grado «n».
Que mala movida el de contarle eso a Enzo Ferrari, entiendo ahora que ya no seria mas el super preferido.
Que deliciosa historia Carlos, que grandes anecdotas..
Me gustaba mucho su pilotaje, pero como dices tenia muchos accidentes. Lo admiraba mucho pero nunca me llego a llenar como Senna o Alonso porque no iba mas alla de ser arriesgado. Inlcuso yo era hincha de Reuteman en esos anios. La pareja de Gilles en el 79 era con Sheckter y Reuteman con quien corria en el 79 ya que Lole estaba en Ferrari entes del 79??? mmm era Lotus creo no? ya que recien llego a Williams en el 80 y la pareja de Williams en el 79 era Jones y Regazzoni..
El trato de colegas pilotos y prensa hacia Gilles me recuerda lo que está pasando hoy en día con Hamilton. Gilles era, como dicen los británicos, “an accident about to happen”. Tristemente ese accidente llegó.
No sé si ya contaste la historia de su negociación con McLaren utilizando las pizarras del equipo Ferrari.
No se, no eres el primero que lo dice, pero yo no veo ningún parecido entre Villeneuve y Hamilton, por mucho que ambos sean muy rápidos y propensos a los accidentes. En el caso de Gilles siempre buscaba los límites más allá de lo razonable, y en el de Hamilton creo que sus accidentes son fruto de errores de pilotaje.
Y lo de las pizarras no le he contado, pero es que tampoco estoy escribiendo una biografía.
Impresionante continuación Carlos. De todo corazón te digo: Chapeau!
100% de acuerdo con tu apreciación: Hamilton falla por errores de pilotaje y personalmente no veo nada (pero absolutamente nada) de similitud entre Gilles y Lewis. Yo diría que los pilotos de F1 actual conducen buscando el límite mientras que los pilotos como Gilles no sólo lo encontraban, sino que la mayoría del tiempo lo sobrepasaban (de hecho los coches eran propicios para ello) y por eso pasaba lo que pasaba. Muy bueno eso también de que los pilotos como Gilles «maquillan» las carencias de su coche con su velocidad y habilidad y veo que obviamente añades al gran Ronnie (yo incluiría ahí también a Clark y a Rindt). Ya sabes que eso es lo que yo considero «fastest drivers» (sheer speed)! Sin embargo lo más admirable para mí del canadiense era precisamente su «my way». Un tipo que es capaz de pilotar un helicóptero «a ojo» siguiendo una carretera… sólo puede ser un tipo fascinante!!! 😉
Hummm… creo que todos los pilotos, de todas las épocas, han buscado siempre el límite. Precisamente el gran problema de los tilkodromos es que hoy todos encuentran ese límite, porque sobrepasarlo no entraña ningún riesgo. Antes alcanzar el límite era la máxima expresión del pilotaje, pero no sobrepasarlo era lo que distinguía a los mejores y a los valientes, porque el accidente estaba a la vuelta de la esquina.
Por eso insisto, una vez más, en que no se pueden comparar pilotos de distintas épocas.
Pues tampoco conocía lo de las pizarras. San Google lo ha solucionado.
De todas formas no estoy muy seguro de que esta historia sea cierta.
A ver, yo lo del «parecido» entre Gilles y Hamilton solo lo decía por lo que nos cuenta el maese en «la primera parte contratante de esta parte» de la historia: los rivales de la epoca le llamaron la atencion por pilotaje peligroso y el les respondió que de qué iban, que si eran pilotos de carreras o conductores de «ring-taxi».
En otras cosas no se parecen en nada, por ejemplo cuando en 1979 Gilles fue leal con su team-mate en la lucha por el campeonato contra un rival de otro equipo. ¡Todo lo contrario que Hamilton en 2007!.
Quizá por eso creía confiaba en que Pironi iba a ser leal con él.
La respuesta a eso, pronto.
Personalmente, ese estilo agresivo y con ello, capaz de hacer lo mejor y tambien todo lo contrario hacen que lo asocie a Nigel Mansell en cuanto a pilotaje. Esta característica, hacía que Gilles generalmente fuese mas rápido en una vuelta y Didier, mas seguro, y mejor, de cara a una carrera, con una lucidez táctica muy superior sin descuidar su rapidez.
En cuanto a lo del equipo de Gilles, siempre escuche el nombre genérico de «Villeneuve Team».
Lo que tambien estaba molestando a Enzo Ferrari, eran los cantos de sirena de otras escuderias que lanzaban a Gilles, y este gustaba de escuchar, entre ellas Williams y Mclaren. Esta última, a través de Marlboro, le llegó a ofrecer 3.5 millones de dolares a finales de 1981, supongo este es el tema a que te refieres de los carteles del box. Curiosamente, Gilles en 1981, habia roto con el patrocinio de Marlboro. al no estar de acuerdo con que Didier cobrase de esta tabaquera 250.000 dolares y a el se le pagasen solo 125.000.
Un saludo
Se me hace difícil compararlo a Mansell, aunque entiendo a que te refieres no acabo de verlo. Villeneuve sólo tiene un parangón: Bernd Rosemeyer. Pero esta es una teoría muy difícil de justificar, en cuanto no es posible comparar pilotos de épocas tan distintas.
Estilazo Carlos. Interesante información. Si recuerdas ya te dije en alguna ocasión que en mi condición de friki del automovilismo en especial de la F1 tengo carreras incluso de la época de Gilles, pero todo lo que se dice, las sanciones, las polémicas…. en carreras en japonés o en inglés poco te enteras, ves la carrera y intuyes lo demás (en inglés o italiano aún entiendes algo). Lo que intuyes cuando ves a Gilles conducir faltandole una rueda en el coche o sin visibilidad es que está un poco loco. Con todos mis respetos a quien sea fan suyo, pero no me extraña que los pilotos de la época se quejaran, era un poco más que agresivo.
La mayoria de detalles los desconocía, y todos estos detalles que haces referencia, indica una persona poco reflexiva, poco racional todo visceralidad.
Un gran acierto esta serie, estoy disfrutando mucho leyéndola.
Gracias Rockero, más que un poco loco, digamos que un mucho alocado quizás sería más adecuado, aunque a veces le salía bien. De todas formas, como ya he dicho en algún que otro comentario, esto no es una biografía de Gilles.