Mi Gran Premio de Austria

Nueva experiencia en un Gran Premio, esta vez Austria, adonde voy para cubrir la GP3 y la Porsche. Ir al Red Bull Ring no es una novedad aunque por una vez soy el único de todo el grupo que ya ha estado allí.

Ayer estuve con Raimón Durán locutando las carreras históricas de Gran Bretaña, siguiente cita del calendario.

Jueves 19 de junio

Toca madrugar para ir en avión hasta Munich y luego de allí a Graz. El taxista no para de hablarme del partido de ayer y del Mundial y al final tras todo tipo de sesudos análisis acaba confesando que no vio ninguno de los partidos. Pues vaya.

El primer vuelo hasta Munich no tiene mayor historia, salimos bien y llegamos puntuales. En el embarque hacia Graz la cosa ya se anima: por aquí un grupo con camisas de Porsche, por allí uno con cazadora de GP2/GP3, otro con un maletín Red Bull más que ostentoso… hacía años que no hacía uno de estos vuelos domésticos de Lufthansa, nos embarcan en un Bombardier CRJ 900. Busco por internet en el hotel y me informo que es una empresa canadiense y que son aviones modernos, el 900 es de 2009. Lástima que me entero tarde, cuando estaba dentro de esa lata de sardinas no las tenía todas conmigo.

He facturado porque este viaje es largo y por tanto la maleta va llena y llevo el ordenador en una bolsa de mano. No tengo problemas para llegar al hotel e instalarme. Hasta mañana no iré al circuito, así que puedo tomarme el día con tranquilidad y adelantar trabajo.

Viernes 20 de Junio

Primer día en el circuito. Tengo un pase que ya me deja entrar en el paddock, vamos mejorando. Lo primero, me llevo una sorpresa por como ha cambiado el circuito desde el año pasado. Han instalado muchas gradas y sobre todo han levantado un edificio encima de la tribuna de meta que incluye sala de prensa y cabinas de comentaristas, más un túnel para cruzar que no existía o no estaba en uso. Hay un mural con fotos de todos los pilotos austriacos muy bonito.

Tras instalarme en el camión de Movistar y saludar a todo el equipo (unas 25 personas más o menos) me voy a mis tareas: el paddock de la GP3 y la Porsche. Me paso allí un par de horas estudiando los coches y los equipos, presentándome a los “Press Officer” y acreditándome. Encuentro a Alex Riberas y me presentan a su jefe de equipo. Le pregunto si Alex es bueno y me dice “si, es bueno e incluso mejor que vuestra Selección”. Ya empezamos…

Voy un rato a la pista a ver los F1 y me encuentro con Tomas Biagi, el campeón de GT que está en la Porsche. Comentamos que sin sonido estos F.1 dan sensación de aburrimiento. También conozco a Patrick Kujala, piloto finlandés de GP3 nacido en Marbella. No encuentro a Carmen Jordá y no lo haré hasta el mediodía. Charlo un buen rato con Adrián Campos de los viejos tiempos y de sus años con Luís Pérez Sala. Le cuento mi teoría sobre lo que pasó y me dice que es posible que tenga razón. Algún día volveré sobre ello.

Por la tarde me voy a la cabina y hago la “retransmisión” de los libres, naturalmente sin cascos ni micro pero sí en voz alta para irme habituando a pronunciar los nombres y a reconocer los coches. El técnico de sonido me mira con cara rara, debe pensar que estoy un poco ido. Al terminar vuelvo al camión y regreso al hotel con Miguel Martínez Cueto y María Serrat, Merlos y Villadelprat ya se han ido.

Sábado 21 de junio

La clasificación de la GP3 es la primera actividad de la mañana y por culpa de ello todo el mundo ha tenido que pegarse el madrugón. Los técnicos me miran con mala cara y me acusan de ser el culpable de semejante atrocidad y muestran su unánime repulsa a dicha categoría: es la primera, lo que obliga a levantarse al alba, pero también la última, por lo cual se han de quedar hasta muy tarde. Tras hacernos unas risas convenimos en que habrá que hablar con Ecclestone para que resuelva el conflicto.

La clasificación de Gp3 transcurre sin incidencias si bien tengo un momento de duda cuando Albert Palau, el realizador, me suelta por los auriculares “¡nos vamos callando!” lo que me desconcierta: yo estoy solo, ¿es una orden para mi? Tras unos segundos de duda decido que sí lo es y despido. Al terminar vuelvo al camión y con Albert nos reímos a gusto, ya que está acostumbrado al plural porque siempre hay más de una persona tanto en cabina como en realización y no ha caído en la cuenta de que yo estaba solo.

Tras ordenar papeles e informaciones y ver los libres 3, me toca volver a cruzar el paddock y el túnel para hacer la clasificación de la Porsche. Las cabinas están muy bien, pero las escaleras para llegar a ellas acaban conmigo.

Tras las dos clasificaciones toca ir al paddock a ver a unos y a otros y tras dar otra vez largos paseos me voy al camión de Movistar para ver la clasificación de Fórmula 1 desde allí. Al terminar viene Gerhard Berger para ser entrevistado y está muy simpático. Cuando Joan le dice que los tres pilotos austriacos van a salir a la pista dice que va a ser una carrera curiosa: “yo tengo el brazo casi inmóvil, a Helmut le falta un ojo y a Niki una oreja. Ganará Niki, porque sin oreja es más aerodinámico que nosotros dos”.

Cuando termina me tocar volver, por tercera vez, a la cabina, para la primera carrera de GP3. No me sale muy bien pero tampoco es un drama. Es lógico que en la primera confunda algunos pilotos y me sorprenda un poco el final. No estoy acostumbrado a carreras tan cortas.

Domingo 22 de junio

Como tengo la primera carrera, salgo con Miguel a las 7.15h no vayamos a tener algún problema. Llegamos bien y tras un café toca ooootra vez “el paseíllo” camión-paddock-escaleras-túnel-escaleras-exterior-escaleras-más escaleras y llegar a la cabina echando el bofe. Termino satisfecho de la segunda carrera de la GP3, me ha salido mejor que ayer y además ha tenido sus momentos interesantes.

Al terminar me voy a lo alto de la primera curva, en el principio del circuito abandonado para ver los coches antiguos que hay. Lamentablemente ya están en formación para salir así que sólo puedo verlos desde detrás de la valla. Pero vaya, menudas maravillas, un BRM P160 (que sospecho que es falso), un Surtees, dos Ferrari y una joya: el Hesketh-Williams-Wolf de Jacky Ickx, un ejemplar que no había visto nunca.

Deshago el camino y me voy al paddock de la Porsche para hablar con Alex antes de la carrera y también con Tom Dillman, Connor de Philippi, Ben Schothorst y todo aquel que se pone a tiro. En estas categorías es un placer ir a hablar con la gente, ya sean pilotos o managers. Todo el mundo es amable, simpático y dispuesto a contarte su vida. Antes de que termine la GP2 inicio la caminata hacia la cabina, ahora toca la Porsche. Es una buena carrera, Alex protagoniza una remontada y la cosa resulta entretenida. Sin duda al estar implicado en ella me las miro con otros ojos y veo cosas que en otras circunstancias no vería.

Supuestamente ya he terminado mi trabajo directo, pero me gusta colaborar así que estoy al tanto de todo lo que va ocurriendo en el camión y en la retransmisión. La carrera de Fórmula 1 la veo desde la cabina (again!) escuchando a Josep Lluís Merlos, Joan Villadelprat y Jaime Alguersuari. Al acabar la carrera soy el primero en marchar y me voy a buscar a Carmen Jordá, que será una de nuestras invitadas en el coloquio posterior. Alex vendrá en la próxima, Silverstone.

Carmen y yo pasamos primero por el hospitality de Red Bull y ¡hop! sorpresa. Philipp Berkessy está aquí, durante muchos años había estado en el DTM, ahora es el responsable de marketing del circuito. Quizás por eso todo el material de televisión sea de Wige, la misma compañía que en el DTM. Seguro que él ha tenido algo que ver. Charlamos unos minutos los tres y después Carmen y yo ya nos vamos al camión.

Como siempre, María Serrat dirige el coloquio entre ella, Miguel, Carmen y yo. Después se añadirá Marco Canseco en el lugar de Carmen y al despedir María hace un gesto impulsivo y el bolígrafo que tenía en la mano sale volando. A pesar de la sorpresa reacciona bien y cierra el coloquio de forma simpática. Con eso termina definitivamente la cobertura del GP pero todo el mundo en el camión está tecleando. Unos, crónicas (como la mía de la carrera) otros planeando ya la próxima cita en Silverstone o en el caso de Ernest Riveras, nuestro Director, su próximo fin de semana en Assen con las motos.

Al terminar toca el largo viaje hasta el hotel en el aeropuerto de Viena, donde quien más quien menos llega tarde. Los unos retenidos a la salida del circuito, otros en el nudo de Graz y los menos con unos navegadores que han marcado una ruta interminable para rodear la ciudad y llegar al aeropuerto. Ceno con Joan y Jaime que siempre explican cosas interesantes, pero nos retiramos pronto que mañana toca madrugón.

Lunes 23 de Junio

Nos encontramos todos primero en el “hall” del hotel y luego en el embarque para tomar el vuelo de Air Austria que nos devolverá a casa. Al llegar me confundo de cinta y soy el último en reunirme con el grupo, pero mi maleta es la segunda en salir así que pronto puedo irme a casa y poner fin a este viaje, ¡dentro de tres días embarco para el Norisring!