Mi Gran Premio de Bélgica

Tras el obligado e imprevisto paréntesis de Hungría, vuelvo a la acción en Spa Francorchamps. Los médicos me dan permiso para ir y volar y aunque aun estoy algo tocado me preparo para reintegrarme cuanto antes a la normalidad.

Siempre decimos que Spa es especial, mágico y todos esos tópicos, pero la verdad es que es difícil negarlo. Claro que con sus enormes desniveles y su paddock de dos pisos no las tengo todas conmigo en cuanto a esfuerzo físico.

Viernes 22 de Agosto

El avión sale puntual, el chofer está en la puerta con el letrero y mi nombre, el coche en la puerta y el viaje hasta el centro de acreditaciones transcurre sin el menor inconveniente, ¡no me lo puedo creer! Juanjo Martínez viene a recogerme y así antes de que finalice la primera sesión de libres ya estoy en el camión de Movistar.

Lo primero, saludar a todo el mundo y agradecer todas las muestras de cariño recibidas desde Hungría, pero no estoy aquí de vacaciones así que empiezo a preparar mi documentación. Veo la segunda de libres y a continuación me voy al paddock, a saludar y a echar un vistazo. Alex Palou, su padre Ramón y Alex Riberas están viendo juntos la GP2, así que de una sola tacada los saludo a los tres.

Después paso por el hospitality de la Porsche, donde hay un acto de promoción con Patrick Dempsey y Sebastian Loeb. Hay muchos periodistas invitados, incluidos dos o tres habituales del DTM con quienes intercambio grandes saludos. Y les vacilo un poco porque están en la entrada esperando a que les encuentren en la lista mientras yo tengo un pase «full» y la chica de la entrada me cuela descaradamente y encima llamándome por mi nombre.

Me gusta la actitud de Dempsey, trata de ser uno mas, le cede casi de inmediato el protagonismo a Loeb y luego le veo delante de mí haciendo democrática cola para servirse él mismo la comida. En un momento en que nos cruzamos intercambiamos saludos de cortesía y él lo hace mirándome a la cara, no como algunos que hay por aquí que siendo mucho menos que él hacen un gran esfuerzo para no saludar.

A la salida doy un buen paseo por la zona de los equipos, tanto de la Porsche como de la GP3, que ya están calentando motores. Encuentro una lanzadera allí mismo que me devuelve al camión. Como de costumbre hago la retransmisión de los libres de la dos categorías a modo de entrenamiento y termino mas o menos satisfecho, he llegado al final un poco corto de voz, pero es que ha sido casi una hora y media “non stop”.

Sábado 23 de Agosto

Toca empezar con la clasificación de la GP3 donde Palou no brilla demasiado. Ayer en un salto a la salida del Radillon rajó el chasis y hoy está usando el de Samin Gómez, así que la sesión ha sido casi mas de puesta a punto que de clasificación. Más tarde la de Alex Riberas será también decepcionante, por dos veces le anulan su mejor tiempo por hacer “off limits”, una lástima porque una de las vueltas le hubiera valido la tercera posición.

Al terminar la clasificación de Fórmula 1 me voy a verles, no encuentro a Palou pero sí a Riberas, quien me cuenta su decepción. La cámara que lleva on board no ha funcionado y por tanto no tiene ningún argumento para defenderse, por lo cual no le queda sino aceptar las anulaciones. Y para colmo esta sesión valía doble, que este fin de semana la Porsche Supercup tiene dos carreras y las dos parrillas se decidían hoy con el mejor tiempo para la carrera del domingo y el segundo para el de esta tarde.

Tras almorzar en Porsche vuelvo al camión a esperar la hora de las carreras para irme a la cabina, que está lejísimos y me obliga a un esfuerzo de andar y subir escaleras, ¡precisamente este fin de semana! El accidente de la GP2 es escalofriante y la bandera roja retrasa el programa casi media hora, así que el día se estira mas de lo previsto, pero la espera vale la pena, ¡por fin Palou acaba en los puntos! Y lo hace en octavo lugar lo que le da el primer lugar de la parrilla de mañana. Andy Soucek se ha ofrecido a compartir conmigo la retransmisión para ayudarme ya que tengo dos carreras seguidas y voy un poco justo de resistencia física, se lo agradezco de veras por mí mismo y porque es un gran comunicador que conoce muy bien además a varios de los pilotos de la parrilla, así que cuenta cosas interesantes.

La carrera queda un poco deslucida con el Virtual Safety Car, un procedimiento que sin duda necesita mas experimentación. El concepto no es malo, pero quizás es mejor el Safety o la “slow zone”, este es un tema que seguirá generando debate. Al final Ocon pierde la carrera por culpa de haber accionado el botón demasiado pronto, lo que demuestra que el sistema aun está lejos de funcionar correctamente. A Eriksson le sancionan por haber hecho mal un DT y por tanto Alex sube una plaza.

Y después con la Porsche volvemos a pasárnoslo bien, Riberas remonta posiciones, el accidente de Ammermuller es espectacular y difícil de entender desde la cabina, pero ello no quita que la carrera es interesante y con Andy tenemos mucho que comentar, lo que enriquece la locución y ésta se nos pasa en un periquete. Ha hecho todas las sesiones y programas de Fórmula 1 y ahora encima se ha “cascado” las complementarias, menudo esfuerzo, ¡muchas gracias!

Ayer cenamos en un restaurante muy bueno pero muy lento a la hora de servir, así que hoy cambiamos pero resulta que es para peor. Más de una hora esperando mi comida, se nos hace muy tarde aunque la compañía es muy agradable. Estamos Joan, Josep Lluís, Andy y Lola, la maquilladora. Ayer Joan llevó la voz cantante y hoy ha sido Josep Lluís, con estos en la mesa uno no se aburre nunca.

Domingo 24 de Agosto

Un poco corto de sueño me voy de buena mañana con los colegas de Supersport que pasan a recogerme ya que ellos y yo somos los primeros en entrar en acción. Ellos siempre son los primeros en llegar y los últimos en salir, su trabajo es invisible pero absolutamente imprescindible para que todo esto salga bien. Hago la carrera de GP3 en solitario pero sin problemas, hoy me encuentro mejor y voy cogiendo el ritmo. Palou sale bien y se coloca en cabeza, pero es evidente que no tiene neumáticos y va perdiendo posiciones, aunque al menos vuelve a acabar en los puntos. Al terminar estoy atento a la carrera de la Porsche y después me voy de nuevo al paddock, ha hablar con “mis” pilotos.

Palou ya ha marchado pero Alex Toril está aquí, ya habíamos quedado así en el Red Bull Ring. Comemos juntos y Riberas viene a saludarnos. Nos cuenta que el equipo de Ammermuller ha estado hasta las seis y media de la mañana trabajando en el coche y no solo ellos. Los mecánicos de dos equipos mas han estado ayudándoles y dándoles relevos para que pudieran dormir un poco y culminar la tarea, ¡esto es solidaridad!

Poco antes de la carrera llego al camión para seguir el Gran Premio, que no está nada mal. Desde luego no es tan divertido como Hungría, pero sí que ocurren suficientes cosas como para que no podamos decir que ha sido aburrida y la polémica final con los Pirelli da tema para llenar el post del programa. A mi modo de ver Bottas debería haber visto bandera negra y me extraña que Sauber no reclame, ya que ello les permitiría ganar algún puntito. Pero vivimos en una F1 tan “políticamente correcta” que hasta dejamos que corra un coche ilegal.

Estoy todo el post con Toril y juntos hacemos la segunda carrera de la Porsche, algo que no me gusta nada no hacer en directo. Pero este es un canal de Fórmula 1, no de motor y por tanto las prioridades son muy claras. Con Alex la carrera también nos pasa en un pis pas y Riberas vuelve a hacer una bonita remontada, así que sí, también nos lo pasamos bien. El único problema es que el propio Toril sale en las imágenes de celebración de su equipo y no solo yo estoy a punto de meter la pata sino que algún espectador nos manda un divertido “twitt” porque se ha dado cuenta.

Al terminar de retransmitir una carrera soleada nos encontramos con que las tormentas típicas de Bélgica ya han llegado y llueve con intensidad. Alex se va en su bicicleta y yo me preparo para marchar con mi grupo. En el camión la corriente eléctrica se cae y aquí poco podemos hacer. Viajamos hasta el hotel del aeropuerto con mucho embotellamiento y lluvia y esta vez es Andy quien nos cuenta cosas sabrosas e interesantes de su vida deportiva.

Al llegar al hotel y mientras cenamos Joan nos da una triste noticia: Guy Ligier ha muerto. Tenía 85 años, veremos si en el próximo Gran Premio la comunidad le recuerda como se merece.

Lunes 24 de Agosto

A las cinco de la mañana ya estamos en la puerta del hotel, todos menos Andy y quien sí está con nosotros es nuestro realizador, Albert Palau que también vuela a Barcelona. El avión vuelve a salir puntual (¡no doy crédito a lo de este fin de semana!) así que volvemos sin mayores incidencias. Además esta compañía, Brussels Airlines, deja suficiente espacio entre los asientos como para abrir el ordenador, así que me paso el vuelo escribiendo. Y al terminar, a pensar en la próxima cita, ni más ni menos que Monza, porque a la carrera DTM de Rusia no voy.