Mi Gran Premio de Mónaco

Cuando el miércoles por la mañana me dirigía al Audi Center de las Rozas para asistir a la rueda de prensa de Tom Kristensen, sonó mi teléfono y Miguel Martínez Cueto me preguntó si podía ir a Mónaco el fin de semana.

Naturalmente le dije que sí y ya en el Ave de vuelta desde Madrid empecé a preparar lo que tenía que ser mi encargo especial para Movistar F1, la Copa Porsche.

Jueves 22 de Mayo

Recojo el coche a las ocho de la mañana. Ayer con las prisas decidimos que iría por carretera, lo que fue un error, pero ya no había tiempo para cambiar el plan. Hago el viaje en siete horas, salgo a las nueve y media de la mañana y llego a Mónaco sobre las tres de la tarde, absolutamente reventado. Había hecho este viaje otras veces, pero hace muchos años de eso y uno ya va teniendo una edad para pegarse estas palizas.

Ya en Cap D’ail me cuesta un poco encontrar el hotel, situado a mitad de la montaña, con una vista excelente pero poco más. Todo lo demás, casi tan cutre como un hotel inglés, ¡también hay un Mónaco pobre! A pesar de llegar con tiempo de sobra, no puedo llegar al circuito, pues aún no tienen mi pase. Después de descansar, leer, conectarme a internet (pagando) y ponerme al día, me llama Josep Lluís Merlos para ir a cenar con él y con Joan Villadelprat. Nos encontramos en el hotel, María Serrat también llega, pero ella prefiere quedarse en el hotel.

¡Que sensación volver a estar en Mónaco! Ir con el coche por el circuito, viendo el guarda rail, pasando el túnel, la chicane, el Bureau du Tabac… cenamos bien y por un precio asequible, 40€ justo al lado del Portier. Al volver Joan ve a Gerhard Berger y se detiene para saludarlo. Son muy amigos y se hacen grandes abrazos y unas risas, el ex piloto de Ferrari va con su (nueva) mujer y un cochecito de recién nacido.

Viernes 23 de Mayo

De buena mañana por fin aparece mi pase. Voy con Alex Thompson, la Productora, quien me acompaña por el TV compound y me lleva a las cabinas de comentarista. Así me sitúo y ya estoy más tranquilo con todo en orden. Me quedo aquí arriba para hacer la Porsche y ¡Alex Riberas se la da en su primera vuelta rápida! Ello le elimina y el domingo saldrá último. Termino la sesión y de ahí me voy al camión de Movistar.

Al mediodía tomo parte en el programa de hora y media con Merlos, Villadelprat y Carlos Sainz Jr. que está sensacional. Se explica muy bien, razona mejor y procura huir de cualquier triunfalismo o expectativa prematura. Habla de la “driveabilty” y que no encuentra el equivalente en castellano. Al terminar se lo digo y le parece perfecto: manejabilidad. Comentamos también que se dice muy a menudo “el balance del coche” que es erróneo, es el equilibrio. El balance es la diferencia entre el debe y el haber…

Paso un momento por el cubículo de TV3 y saludo a todo el equipo. También a Nira Juanco y después a Antonio Lobato. Por la noche volvemos al hotel y me paso por un apartamento vecino para hablar con la familia de Roberto Mehri. Después vamos a Mónaco al mismo restaurante de ayer, que nos cuesta el doble: todo Montecarlo hace menú fijo y el nuestro es de 65€ sin contar las bebidas y los cafés. Hoy se nos han añadido Albert Palou, Pablo de Gregorio y Javier Grima.

Sábado 24 de Mayo

Salimos muy de mañana, a las siete y cuarto. Quizás demasiado, porque hasta las diez no empieza el programa, así que tras tomar un café con los cámaras y técnicos de Movistar dejo mis trastos y me voy a pasear por Mónaco, por fuera del circuito, viendo las tiendas y los chiringuitos, eufemísticamente llamados “tiendas de merchandaising”. Entre el 60 y el 70% es material de Ferrari. Los recuerdos de Michael Schumacher han vuelto a subir su presencia y por supuesto sus precios.

Al terminar me voy otra vez al camión, descanso un poco, tengo un par de conversaciones interesantes y me voy al circuito para ver los coches. Llego hasta el lugar de las cabinas situadas frente a los boxes pero en el exterior y tras verlos un rato me voy hacia la piscina. Como me pasó en el Red Bull Ring, llego a un control que no espera que haya un periodista de a pie que intente pasar por allí. Desconcertado me da paso y llego hasta la estatua donde otro control me echa fuera, muy educadamente, eso si. Pero yo ya me he salido con la mía.

Por la tarde veo la Clasificación dentro de la cabina escuchando a Josep Lluís, a Joan y a María y después estoy al tanto de lo que pasa con la “investigación” a Rosberg. Viene Briatore para ser entrevistado, le saludo y me responde educadamente. Todo un personaje que da mucho juego en la entrevista que le hacen Merlos y Villadelprat. Al terminar el programa me voy a la entrada del paddock para saludar a Manuel Muñoz. Charlamos unos minutos y después vuelvo a la TV Compound para encontrarme con Josep Lluís y María para volver al hotel. Casi todo el mundo se queda en el camión para ver la final de la Champions, pero yo prefiero volver por si el partido acaba muy tarde. Merlos y yo cenamos tranquilamente y cuando él se va a la habitación aparece José Ramón Galán. Le acompaño mientras cena y al terminar me voy a mi habitación.

Domingo 25 de Mayo

Me levanto pronto, hemos quedado a las 7.45h. dos horas antes de empezar la carrera Porsche. Llegamos bien y como el camión aún está cerrado, me voy a la cabina con Giovanni, que ya está allí. La carrera no tiene mayor interés, sólo al final se anima un poco y Alex no puede pasar más allá de la 20ª posición.

Al terminar vuelvo al TV Compound a esperar a que empiece el programa, dos horas antes de la carrera. Almuerzo algo para no tener hambre y después a la cabina ¡cuánto tiempo sin estar en la locución de un Gran Premio! Y nada menos en Mónaco… Me lo paso muy bien con Josep Lluís y Joan. La carrera no es gran cosa, pero volver a estar ahí es una gran satisfacción para mi, ¡gracias por traerme Miguel, gracias por traerme Josep Lluís!

Terminada la carrera toca volver al plató para participar en el debate que conduce María Serrat con mucha gracia y elegancia. Hoy vienen Marco Canseco y después Gregori Heirman para participar en el debate junto a Miguel Martínez Cueto. Ni que decir que Gregori está contentísimo, es muy amigo de Jules Bianchi y la carrera de hoy le ha colocado entre los grandes. 

Al terminar el debate se acaba el trabajo por este fin de semana, así que ya toca poner rumbo a Barcelona. Salgo a las 19,30h desde el hotel, ya que he dejado el coche allí y Miguel me ha tenido que acompañar. Inicio el viaje pero no puedo resistir el esfuerzo y a la altura de Perpignan me paro en un hotel, tengo miedo de quedarme dormido al volante. El lunes reinicio el viaje sin mayores problemas y llego a Barcelona a media mañana. He hecho 1.500 km con un Opel Corsa, sólo me falta saber cuantas multas me han puesto porque Francia está llena de radares.