Que carrera… ¡y en Hungría!

Siempre se ha dicho y con razón que el GP de Hungría es uno de los mas aburridos de la temporada por el trazado del circuito. Pues esta edición 2015 fue sumamente espectacular, divertida e imprevisible, una de esas carreras locas que ocurren de cuando en cuando.

Lo único que tuvo poca emoción fue la lucha por la victoria. Tras una salida magistral, Sebastian Vettel se impuso con autoridad, fue quizás el único que no cometió ni un error y se llevó un triunfo inesperado.

La verdad es que hacer un balance de la carrera es verdaderamente difícil. Por segunda vez consecutiva los Mercedes fallaron la salida o simplemente la hicieron menos bien que los que estaban en segunda fila y así los Ferrari, pese a la poca recta del circuito, pudieron ampararse de las dos primeras posiciones. Pero a diferencia de los Williams en Silverstone, ni Vettel ni Raikkonen desaprovecharon su oportunidad y se lanzaron inmediatamente a poner tierra de por medio.

Las dificultades para adelantar y probablemente la falta de costumbre de estar atrás provocó que ni Mercedes ni sus pilotos tuvieran la cintura que tuvieron en Gran Bretaña y no fueran capaces de reconducir la situación. Hamilton se pasó el Gran Premio remontando y cometiendo errores mientras Rosberg se quedó en su sitio a la espera de acontecimientos, que al final se le giraron en contra suya y acabó mucho más atrás de lo que esperaba.

La carrera no dejó de ser sorprendente en su primera parte, pero tras el accidente de Nico Hulkenberg fue cuando se volvió loca de verdad. Daniel Ricciardo vio la posibilidad de ganar la carrera ya que Red Bull jugó muy bien sus opciones y se encontró con los dos pilotos cerca de la cabeza y con los neumáticos blandos. De ahí que el australiano se lanzara al ataque en pos de la victoria que acabó como acabó: toque con Rosberg y Daniil Kviat como gran beneficiado al superarles a los dos y hacerse con el segundo lugar del pódium. Una buena operación para el ruso, que fue incluso conminado a dejar pasar a su compañero en la primera fase de la carrera. Pero supo esperar a que “la carrera le viniera a buscar” y así se llevó su mejor satisfacción de la temporada.

Algo que también hizo de forma espectacular Fernando Alonso. También supo estar ahí, no perder comba, leer como siempre de forma perfecta la carrera y aprovechar las circunstancias para conseguir un resultado importante. Importante por el resultado en sí mismo e importante porque ver a los McLaren-Honda con un buen ritmo de carrera es algo que prácticamente no habíamos visto en toda la temporada y que sin duda será el punto de partida de un cambio en la dinámica de un binomio que todavía está muy lejos de funcionar correctamente.

Max Verstappen consiguió un resultado espectacular que no pudo alcanzar Carlos Sainz, quien no solo está de mala suerte mecánicamente, sino que aun está por ver porqué paró antes el holandés que el español. Siempre quien va delante para primero y no es por conspirar, pero fue un error del box incomprensible que condicionó sobremanera el resto de la carrera del español.

Supongo que los detractores de Vettel encontrarán la manera de minimizar este triunfo, pero no cabe duda de que fue una gran victoria, muy trabajada, tanto en la salida, magistral, como después gestionando la resalida con Rosberg detrás. Esta es de esas victorias que demuestran el valor del piloto, porque evidentemente está conseguida por encima de su monoplaza. Y Kimi Raikkonen desde luego no merece lo que le está pasando, iban hacia un tranquilo doblete cuando el coche le falló. Esta vez no fue culpa del piloto, pero es evidente que eso tampoco le ayuda a seguir en Ferrari.

Y si el recambio del finlandés es el otro finlandés, pues francamente, cada día tengo más dudas sobre él. Los Williams desaparecieron por completo del combate, se borraron de la carrera de una forma incomprensible y sigo pensando lo mismo: Williams necesita urgentemente cambiar de pilotos y encontrar un verdadero líder que les lleve hacia delante.

De cara al campeonato el retraso final de Rosberg ha impedido una mejor comprensión entre los dos pilotos de Mercedes, pero esto tampoco creo que tenga demasiada importancia. Lo cierto es que el Hungaroring por una vez ha sido el circuito atípico que nos ha permitido ver una carrera diferente, divertida y en la que esta vez los pilotos han podido superar a sus monoplazas y brindarnos un gran espectáculo que ha terminado con un guión imprevisto, pero que por supuesto es muy bienvenido.

PD: gracias a todos por vuestros mensajes de apoyo. Problemas en un pulmón me hicieron entrar en boxes (y nunca mejor dicho, en un box de hospital) y aunque estoy aún convaleciente, todo va quedando atrás.