La última Targa para el Martini Racing

25 enero, 2015 Martini & Rossi, historia

A pesar de tener un coche tan competitivo como era el 908, Porsche prefirió dejar el Mundial de Sport-Prototipos para buscar otras opciones. En 1972 no compitieron oficialmente y en 1973 volvieron, pero no con un Prototipo verdadero sino con el Porsche Carrera RS.

1973 - Martini

Martini siguió acompañando a Porsche ya que las relaciones entre ambas marcas eran sinónimo de éxito. Y aunque el RS iba a participar en desigualdad de condiciones contra Ferrari, Alfa Romeo y Matra, prefirieron seguir con la marca alemana.

El Porsche Carrera RS de las primeras carreras era un GT, pero pronto se convirtió en un RS “Proto”, con un motor de 6 cilindros que pasó de 2806 c.c. a 2.993 c.c. y que inscrito como coche Sport permitía la los ingenieros dar rienda suelta a todas sus ideas. El equipo inscribía coches en ambas categorías ya que así podían hacer mucho desarrollo como prototipo, pero al mismo tiempo seguir ganando, al menos entre los GT.

1971NUR03_carLa marca optó por esta política de utilizar y desarrollar los Carrera por cuanto eran vehículos “derivados de serie” que en el futuro tenían que conformar un campeonato llamado de “Siluetas”, ya que la idea era que fueran auténticos coches de competición, pero con apariencia exterior de coches de calle o al menos de modelos en venta.

Por eso Porsche renunció a seguir la evolución de los 908 que en 1970 y 71 y aun en presencia de los coches de cinco litros habían conseguido dos grandes victorias: una en la Targa Florio 1970 con Siffert-Redman y otra en 1971 en los 1000 km de Nurburgring con Vic Elford-Gerard Larrousse, precisamente con un coche del Martini-Racing.

La Targa Florio era una carrera absolutamente anacrónica, ya que se celebraba al estilo de cómo la creara el Conde Vicenzo Florio en 1906: una carrera de resistencia que consistía en recorrer casi al completo la isla de Sicilia. Desde 1955 a 1973 puntuó para el Mundial de Marcas y se utilizó una versión corta del recorrido, el llamado circuito de la Madonie, que constaba de 72 km. la mitad aproximada del primigenio, que rondaba los 150.

Dicha carrera se celebraba con los participantes saliendo de uno en uno, a pesar de lo cual era fácil que se encontraran por el camino coches de distintas categorías, con auténticos prototipos de carreras rodando por carreteras de tercer orden y con el fanático público italiano invadiendo la pista al estilo de un Rally.1973_Targa.Florio_van.Lennep-Muller

1973 fue el último año en que la prueba fue puntuable para un campeonato FIA de velocidad y al igual que cada año, había despertado gran expectación. Ferrari y Alfa Romeo con sus prototipos se iban a enfrentar a los Porsche Carrera y a otros vehículos capaces de figurar bien, como el Lancia Stratos oficial de Sandro Munari y Jean Claude Andruet.

Desde el principio los Ferrari de Merzario-Vacarella e Ickx-Redman se lanzaron a por la victoria, pero en la 3ª vuelta (de 11 en total, 742 km.) el primero rompía el cambio en el km. 14 tras haber rodado con una rueda pinchada en la vuelta anterior y sin que el héroe local, Nino Vacarella, llegara a subirse al coche. Y en el km. 44 de la misma vuelta Ickx encontraba una piedra en el camino, chocaba con ella y se iba contra un muro. Todo ello dejaba al Alfa Romeo de Andrea de Adamich y Rolf Stomelen en cabeza. Este último paró al concluir el giro siguiente tras marcar la vuelta rápida, repostando, cambiando neumáticos y cediéndole el coche a su compañero sin saber que iban líderes, ya que entre que salían de uno en uno y que las comunicaciones eran lentas, nadie había confirmado todavía que los dos Ferrari estaban fuera de carrera. Y además De Adamich no vio el coche de Ickx en la cuneta cerca de Campofelice, por lo que siguió a todo ritmo. Ello le costó un accidente al alcanzar a un doblado viéndose obligado él también a abandonar. ¡Todos los Sport Prototipos oficiales estaban fuera de carrera!

Ello dejó el liderato a los Porsche (que también eran prototipos, pero menos) y el formado por Gijs Van Lennep y Herbert Müller no tuvo demasiados problemas en imponerse al Lancia Stratos con una diferencia de más de seis minutos. El éxito de Porsche y del Martini Racing se vio completado con el tercer puesto de Leo Kinnunen y Claudio Haldi. Fue la única victoria de la temporada, pero ganar la Targa en su última edición como carrera “de verdad” supuso un gran éxito.

tumblr_mifk2v4CtW1qkqupno1_1280

En Le Mans, la prueba reina, la política fue la misma, rodar lo más rápido posible y esperar acontecimientos. Hubo bastantes abandonos entre los coches de cabeza, pero en aquella ocasión el Porsche solo pudo llegar hasta la cuarta posición. Sus pilotos eran los mismos que en la Targa, Van Lennep-Müller.

Fotos:

Apertura: El primer Porsche RS Proto en los 1000 Km. de Nurburgring 1973
Foto 1: Gerard Larrousse levanta el brazo al ganar la misma carrera un año antes a bordo de un Porsche 908.
Foto 2: Gijs Van Lennep y Herbert Müller esperando la salida en la Targa.
Foto 3: Esto era la Targa, ambiente de Rally más que de circuito. El Porsche de la imagen es el ganador.

25 Comentarios

  • andres dice:

    Saludos… parece que esta victoria fue mas de azar que de buscarla, lo cual no la hace menos, muchos quisieran hacer lo mismo que Porsche para el desarrollo de sus autos. Estas carreras hoy seria imposible por las normas de seguridad, asi que queda el recuerdo para todos los que fueron a las mismas. Por cierto, que tal el Bob Esponja?

  • andres dice:

    Pole ??? Si un auto con Bob Esponja lo hizo en Daytona, yo por que no….

  • Oscar Garcia dice:

    ¿Los siluetas que mencionas son lo que terminaron siendo los Grupo 5? Los 935, Capri de Zakspeed…

  • Jacobo dice:

    Saludos a todos!

    La Targa Florio siempre me ha fascinado, era una carrera que ya en los 70 se consideraba anacrónica por su falta de seguridad. La edición que más me impacta, es la de 1972, con el Dr Marko obligado por Carlo Chiti a correr enmarcado en la potente escuadra de Alfa para competir con el solitario Ferrari de Merzario-Munari. Uno a uno los alfa fueron cayendo, dejando al Ferrari líder y al Alfa de Galli-Marko a varios minutos del líder cuando el austriaco tomó el volante. El bueno de Helmut, cargó como un loco en su último revelo para morir en la orilla a solo 15 segundos de la victoria.

    Carlos, sería un placer que nos trajeses más historias de la Targa Florio como la de este post o de otras ediciones con pilotos como Vacarella, Kinnunen o Van Lennep que nunca llegaron a triunfar en F1 pero que han logrado grandes gestas con los sport-prototipos.

    Gracias y perdón por el tocho!

  • Jose dice:

    Yo es que esta prueba siempre la he tratado como un rally largo. Carreteras públicas, salidas cada minuto. Pienso que en la actualidad lo mas parecido son las subidas. Eso si tiene un recorrido mucho mas corto, entre 5 y 7 km, pero también su pueden ver vehículos de circuito como barquetas, fómulas, GTs, coches del DTM,lo que las hace ser muy peligrosas

    • Si pero había una distinción. Los Rallys se componen de zonas de tiempo limitado y de tramos de velocidad. Sin embargo carreras como estas tipo la Panamericana, la Targa o las Mille Miglia (o incluso el TT como dice Sardi más abajo) se trataba de ir «a saco» todo el tiempo y durante horas e incluso días. A mi modo de ver se parecen más al antiguo Dakar.

  • La Targa era anacrónica… pero tan hermosa. La última gran carrera de la antigüedad. Su pérdida fue la pérdida del último gigante automovilístico. Hoy sólo queda Le Mans como tal. Cierto que la Targa no podía sobrevivir a una época que se le iba de las manos, y de hecho fue un milagro que sobreviviera tantos años, especialmente tras el accidente en la Mille Miglia del 57, que acabó con las carreras en carretera abierta. Pero en Sicilia las cosas eran diferentes. Los sicilianos tenían esa prueba como su puerta al mundo: por unos días, el mundo entero hablaba de Sicilia, y eso era impagable. Amaban esa prueba y la defendieron hasta que ya no pudieron más. Así que cada Mayo se celebraba la alegría del automovilismo más enraizado en la tradición de todo el mundo, y con aquellos apasionados sicilianos que llegaban casi al millón por la carretera, soñando el paso de los coches y pasando al trance casi orgiástico a su paso. Gran nota, Maese, gran artículo. Gracias.

    PD: quizás, si me lo permite, le pueda resultar de interés esta pequeña entrevista que le hice a Nino Vaccarella, un señor como persona y como piloto, y verdadero dueño del Circuito de la Madonia. http://www.laf1.es/articulos/entrevistamos-nino-vaccarella-le-pregunte-enzo-ferrari-97286

  • sardi2 dice:

    Bonita entrada, quizas la ultima locura que todavia sigue en pie sea el TT de la isla de Man, pero difiere con estas carreras en tamaño del recorrido.

    Yo he corrido la Targa con un simulador de PC, y se hace largo, así que no me imagino como sería para esta gente como debia ser la prueba completa; sin notas como en los rallyes que te ayudase algo en las curvas, sino lanzandote por instinto salvo algun local o alguien con memoria prodigiosa.

  • Rafa García dice:

    Carlos, créeme cuando te digo que estas entradas sobre el automovilismo romántico son imprescindibles.

  • Ligierista dice:

    Gracias por la entrada. Efectivamente, la Targa era uno de los últimos reductos del automovilismo «racial» y a uno se le cae la lagrimilla viendo estas imágenes. No se si el Tour de France y otras pruebas que aguantaron casi hasta los 80 se le podían equiparar.

    A modo de coda diré que en el año 83 la revista SoloAuto (entramos en territorio delArco) publicó una prueba del entonces flamante Ford Sierra XR desarrollada en los escenarios de la Targa Florio. Las fotos eran deliciosas, con aquel coche tan futurista para entonces (aún hoy no desentona) posando ante pintadas desvaidas de apoyo a Vaccarella y compañía.

  • Toni dice:

    Buf buf buf, mi comentario no aporta nada mas alla que mi admiracion y agradecimiento por este tipo de entradas. Gracias

Publicar un comentario