Día 2 de Junio de 1970, Goodwood.
El día era claro y despejado en el trazado inglés de Goodwood aquella mañana, donde Bruce McLaren y su equipo de pruebas estaban en el circuito inglés para llevar a cabo una serie de ensayos con el McLaren M8D de la Can-Am. El ejemplar en cuestión era para Dennis Hulme, el otro piloto del equipo, pero un accidente en Indianápolis le había provocado quemaduras en las manos, y no podía estar allí. El McLaren Can-Am de 1969, con Bruce al volante Nada más llegar, Bruce dio unas vueltas con un monoplaza de Fórmula 1 para tener un tiempo inicial de referencia, y para valorar el estado de la pista antes de coger el coche grande. La Can-Am era un campeonato que se celebraba en circuitos ruteros americanos y canadienses (Canadá – América) dotado con generosos premios, cuyas victorias significaban un importante ingreso económico para el equipo. El M8D era un biplaza construido con chasis de aluminio y un poderoso motor Chevrolet V8 de 7,5 litros de cilindrada, capaz de ofrecer 630 CV de potencia. Era un coche potente, de carrocería envolvente y por tanto con mucha penetración aerodinámica, capaz de prestaciones iguales o superiores a las de un Fórmula 1….