Los neumáticos, clave en los test

Finalizados los test de pretemporada, es posible hacer alguna valoración de lo que han dado de sí estos días de entrenamientos. Y a mi modo de ver, lo que más ha preocupado a los equipos han sido los neumáticos.

Ni la fiabilidad ni la prestación pura han sido el objetivo principal de estos días ya que con un reglamento sin variaciones había poco que experimentar.

Por mucho que nos hayan presentado coches nuevos, en el fondo los monoplazas de 2016 no son sino evoluciones lógicas de los coches del año pasado. Quizás Ferrari haya sido quien mas ha cambiado su monoplaza por cuanto es el primer diseño completo de James Allison y lo mismo puede decirse de McLaren-Honda ya que tenían mucho margen de mejora tras el desastroso 2015, pero en el fondo todos los proyectos son continuistas, con pocas novedades técnicas destacables y con un objetivo prioritario: conocer a fondo el comportamiento de los neumáticos, porque es lo que más cambiará de un año a otro.

Y en esa tesitura, tantas vueltas demuestran que la clave de la preparación ha sido rodar y rodar para tener el máximo de datos posibles sobre desgaste, consumo y prestaciones de las gomas. No hemos de olvidar que este año la normativa permite hacer alguna elección “a la carta” así que algún equipo puede arriesgar y hacer alguna elección atrevida, pero para ello necesita hacerlo con el máximo de información posible.

Por eso una vez mas los resultados puros, la prestación al cronómetro tiene una validez muy relativa para valorar el comportamiento de los coches. Ya hemos visto que Mercedes no ha entrado al trapo de ir a por un tiempo y se han limitado a dar vueltas hasta el infinito y más allá porque es lo que les interesaba. Andy Cowell, ingeniero jefe de motores de Mercedes, declaró que el proyecto 2016 se basa en que un motor dure cinco carreras y que en Melbourne serán todos iguales, para ellos y para los clientes, en potencia, eficiencia y hardware. Y como este año dispondrán de cinco motores para toda la temporada y cinco por cinco hacen veinticinco, significa que Mercedes y sus clientes podrían hacer cuatro Grandes Premios extra sin preocuparse del propulsor. Y en busca de confirmar esa fiabilidad han estado rodando a destajo, sin preocuparse demasiado de los tiempos ya que están muy seguros de que Hamilton y Rosberg tendrán los mejores coches de la parrilla.

Cierto que en un momento dado todos los pilotos han ido a por el tiempo record, a verificar hasta donde pueden llegar ellos, sus monoplazas y sus neumáticos. Es lógico que lo hayan intentado pero no ha sido el objetivo prioritario porque incluso me ha parecido ver pocos intentos de verdadero “qualifying”, en parte porque las condiciones de la pista en unos test invernales son muy diferentes a las que se encontrarán en una sesión de clasificación verdadera cuyo formato aún no está del todo decidido.

Así pues hemos visto muy pocas novedades técnicas, por supuesto ninguna revolución y mucha experimentación de neumáticos que serán la clave de la temporada o al menos esto es lo que le pidió Ecclestone a Pirelli, unas gomas que dieran espectáculo. Como ocurre siempre con estas cosas, la incertidumbre y las posibles sorpresas serán solo en las dos o tres primeras carreras, después los equipos ya les habrán cogido el truco y todo será más o menos igual para todos. En otra entrada ya analizaremos donde puede estar cada cual, pero eso ya será el previo al inicio de la temporada, que, sí, por fin parece estar ya aquí.