Mi Gran Premio de Bélgica

Tras el descanso oficial de la Fórmula 1 me toca volver a ella desde el DTM, donde hemos hecho dos carreras en el mes de agosto como bien sabéis los lectores de este blog.

Afortunadamente esta vez toca circuito nuevo: Spa – Francorchamps. Y cuando digo nuevo se que me entendéis perfectamente, no es un circuito al que haya ido este año o tenga que volver a ir. Y aunque fuera así, Spa, es Spa…

Jueves 21 de Agosto

Tengo el avión al mediodía, con lo cual puedo ir al aeropuerto como un señor, a media mañana y sin prisas. La facturación es un caos porque hay las misma cola para los que ya tenemos check in que para los que no lo tienen. Entonces, ¿para qué sirve evitarles trabajo haciéndolo por internet?

Vuelo sin mayores incidencias. Veo que es demasiado tarde para intentar ir a Zolder, tengo que seguir con el plan lógico e irme a buscar el hotel, a donde llego a media tarde. Se llama “La pensión del Notario” y es algo un tanto misterioso, pero luego los mesoneros son un matrimonio muy amable y dispuesto. En vista de que no tengo parking para mi coche no voy al circuito, porque además ya es un poco tarde. Ceno en una pizzería cercana con Alex Pita, Alberto y Toni, hacemos una sobremesa muy agradable.

Viernes 22 de Agosto

Jaime Alguersuari no está, así que toca acompañar a Josep Lluís Merlos en los libres 1 y luego a él y a Villadelprat en la segunda sesión. No son dos tandas especialmente interesantes, pero sigue siendo un placer estar aquí con ellos. Después me voy a dar una vuelta por el paddock de la GP3 y de la Porsche, que están abajo, al lado de Eau Rouge, una caminata pero al menos están juntos.

Vuelvo a subir echando el bofe para llegar hasta la cabina y ver las dos sesiones libres haciendo la “retransmisión”. Impresionante el accidente de Tereshchenko que tiene además una mala consecuencia, ya que seguro que el año que viene van a pedir nuevos cambios en esta curva, que con los años ha sido masacrada por el Innombrable.

Por la noche voy a cenar con Laura Naranjo, Villadelprat y Merlos, paramos en el restaurante “L’Ecurie”, pero por la decoración vemos que no se refiere a un equipo de coches, sino a una cuadra de caballos, lo cual es lógico: el término “Escudería” es originario de las carreras ecuestres, no de las de nuestras.

Sábado 23 de Agosto

El programa del día es intenso, así que le pido a Miguel Martínez Cueto que lleguemos pronto al circuito. Afortunadamente el vigilante del atajo que lleva directamente a la TV Compound no nos pone pegas y entramos directamente, con lo que llegamos incluso antes de lo previsto. Ayer al estar haciendo los libres no pude poner al día mis papeles de las otras categorías y en estas carreras no puedo hacerlo hasta llegar al circuito. Hay muchos cambios en los inscritos, así que lo que pueda preparar en casa no me serviría de mucho.

Con casi todo en orden me voy a la cabina (siempre falta algún papel o dato, pero tampoco es tan grave) para la clasificación de la GP3 que más o menos transcurre con normalidad. Al terminar puedo ir a dar una vuelta al paddock pero no muy larga, me toca volver a la acción para los libres de Fórmula 1, que tampoco es que sean apasionantes: casi media hora sin que nadie salga a la pista.

En la Porsche Alex tiene un problema mecánico y se queda sin poder hacer una sola vuelta buena con su segundo juego por un problema mecánico, no por culpa suya, con lo cual saldrá mañana desde muy atrás. Ahora si, al acabar la Clasificación de la Porsche tengo un poco de tiempo para ir a dar una vuelta por “mis” paddocks. Puedo ver el coche accidentado ayer en Trident, está bastante más entero que el de Gilbert en Silverstone y puedo hablar con Carmen Jordá un momento, apenas saludarla porque está atareada y decepcionado por el error en Clasificación.

La carrera de la GP3 es interesante, cada día me gustan más, probablemente porque al ir conociendo más a pilotos y equipos me siento identificado con muchos de ellos. Divertido el final, se olvidan de la bandera a cuadros y primero soy cauto para no meter la pata pero luego voy confirmando lo que me había parecido, que no han tirado bandera y acaban parando la carrera con bandera roja.

Hoy estoy cansado, pero hay que cenar y vamos Merlos, Villadelprat, Martínez Cueto y Oriol Puigdemont. El tema recurrente una y otra vez es lo de Max Verstappen. No hay nadie que esté de acuerdo con lo que ha pasado.

Domingo 24 de Agosto

Salgo pronto, ahora sí con mi propio coche, siguiendo al de Juanjo, Alex, Laura y Pablo de Gregorio para preparar la “huida” de esta tarde. Tengo el avión a las 21,30 horas y algunos otros que van en ese vuelo se escaparán antes. Le digo a Miguel que yo creo que hay tiempo para estar en el debate final de María Serrat y llegar al aeropuerto, así que Juanjo y Alex me preparan un plan de fuga.

Al llegar al circuito está nublado pero se levanta a tiempo para la GP3. Por una vez cometo un error, creyendo que la carrera es a las 09.45h. Al oír los coches que se dirigen hasta el pit lane salgo zumbando, ¡menos mal que es la GP3 si llega a ser la F.1 no los oigo y meto el remo hasta el fondo! Por supuesto llego a tiempo y narro la carrera que resulta interesante. Giovanni, el técnico de sonido, me hace notar que pronuncio mal “Ghiotto” así que me esfuerzo en hacerlo bien y agradecérselo en antena.

Al terminar me voy al paddock de los pequeños y me estoy allí un buen rato. Un café en Porsche con Alex, una charla con el neozelandés Earl Bamber, un paseo por la GP3 viendo el “depósito de cadáveres” tras los accidentes de ayer y los dos de hoy, especialmente el de Luiz Sa Silva.  Ahora otra vez a la cabina, esta vez si, con tiempo suficiente para ver incluso el final de la GP2.

Buena carrera la de la Porsche, lástima que Alex no haya estado en los primeros lugares como en Hungría. Al terminar (parece que por fin he acabado de hacer locuciones en directo, hasta aquí las he hecho todas y por supuesto encantado por ello) me voy al paddock “grande” a dar un paseo. Saludo a Tabatha Valls, flamante Jefa de Prensa de Caterham y bromeamos un poco ya que somos “rivales” en el DTM, ella hace los comunicados de Juncadella. Hago corrillo con Pablo de Villota que luego aumenta con la llegada de Cristóbal Rosaleny y del gran José María Rubio. ¿El tema? El mismo de todo el fin de semana…

Charlando se nos hacen más de la una así que al darnos cuenta salimos todos disparados, cada uno a lo suyo. Probablemente quien tiene menos prisa soy yo, que me voy a comer alguna cosa (cosa rara no tengo hambre), repaso papeles y anotaciones y me voy con Jaime, Joan y Josep Lluís a ver la carrera de Fórmula 1.

Al terminar y mientras espero mi turno para entrar en el debate y ellos analizan la carrera, aprovecho para poner esto al día y luego preparar el texto para el blog, a ver que escribo porque he estado más pendiente de ayudar que de mirar la carrera y algunas fases de la misma me las he perdido.

Mientras me estoy preparando para el debate llega Alex Thompson. Me pregunta porqué tengo tanta prisa con el plan de fuga si me voy mañana. Le digo que no y de pronto se me enciende la luz: miro la tarjeta de embarque y si, algunos marchan hoy con el avión de las 21.30 horas ¡pero el mío es el de las 09.30h de mañana! Hay una “pequeña” diferencia entre las 09.30 y las 21.30… seré burro…llego a la conclusión de que me queda ya poco de actividad intelectual, fallos así son el preludio de la jubilación forzada, me van a hacer el homenaje de despedida (el temido reloj de regalo) y me van a mandar a casa agradeciéndome los servicios prestados. Alex se parte de risa, obviamente.

Visto esto me tomo las cosas con calma. Al terminar el debate escribo un poco pero estoy cansado y además no tardarán en desconectar internet, así que opto por cerrar el ordenador y entrar en modo de fin de jornada, que ya esta bien por hoy. Aún tardaremos un poco en salir hacia Bruselas, tiempo que aprovecho para observar como se va desmontado todo este entramado monumental que son las televisiones. Pablo viene conmigo para que yo no vaya solo en el coche y llegamos al Sheraton del aeropuerto de Bruselas sin novedad. Voy con Juanjo a devolver los coches y después ceno con Miguel, Oriol, Laura Naranjo, Nira Juanco y Manu Franco.

Lunes 25 de Agosto

Con el avión a las 09.30 horas y en este hotel no hay prisa. Solo hay que cruzar la calle para entrar en la terminal, así que puedo hacer las cosas con tranquilidad. Lo que ya no es tan bonito es este aeropuerto de Bruselas. Es un lío monumental de escaleras de subida y bajada para encontrar el control y las puertas de embarque. Pero como voy con tiempo, no hay problemas para hacer la excursión e incluso escribir esto mientras espero la hora de partir.

Veo que al igual que ayer en el Sheraton hay media hora de wi-fi gratis, suficiente para colgar el texto del Gran Premio. Un poco deprisa y corriendo llego a tiempo para publicarlo y así dejar una cosa hecha antes de subir al avión. Llego a casa a media día sin mayores novedades que la de saber que el próximo finde no tengo carrera y podré descansar un poco de tanto viaje.